El primer día de vacuna contra la COVID-19 se vivió en una jornada de contrastes y largas filas. Los cuatro puntos instalados recibieron alta demanda de abuelitos que tuvieron que lidiar con el frío y posteriormente con el sol, sacrificio que consideraron valió la pena.
La jornada de inmunización en la capital mexiquense llega cuando ya se tienen más de 15 mil contagios y más de 2 mil defunciones donde la pandemia ha golpeado más a la zona norte y los barrios tradicionales.
Te podría interesar
La espera para recibir la vacuna en algunos casos se extendió hasta 12 horas, porque apartaron lugar, otros apenas cinco horas. La ropa abrigadora fue una primera aliada, pero después las sombrillas y los bancos móviles.
Las filas en el Estadio Nemesio Diez, el Conservatorio de Música en el Centro Cultural, la Junta Local de Caminos y el Centro de Convenciones, fueron de varios kilómetros y por momentos no se pudo cumplir la sanada distancia, aunque sí con el uso de cubrebocas y careta.
En cada uno de los anteriores puntos, se dispusieron de al menos 5 mil dosis del biológico Pfizer, aunque en la casa del Club Toluca se puede extender hasta 10 mil.
En el Estadio Nemesio Diez la atención fue más rápida, ahí los abuelitos tenían manera de cuidarse de los rayos del sol. La espera se redujo a una hora máxima, adicional al tiempo de espera en la fila; la primera persona llegó a las 6 de la tarde del lunes.
En el Conservatorio de Música también hubo alta afluencia. Las personas se organizaron desde la madrugada e hicieron lista que iniciaron con 300 ciudadanos y fue creciendo.
En esta zona, personal de seguridad antes del mediodía, aseguraban que ya no había dosis, algo que fue desmentido por las autoridades.
En el Centro de Convenciones y Exposiciones el reto fue logístico, dado que se cerró el carril de baja del Boulevard Miguel Alemán que género tráfico. Además que las personas de la tercera edad tuvieron que soportar los rayos del sol, por lo que las sombrillas y bancos fueron los mejores aliados.
Al menos aquí debieron esperar al menos una hora y media para llegar a ser inmunizados. Posteriormente, el desafío fue encontrar transporte público para regresar a su hogares.
El alcalde de la capital mexiquense, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, llamó a la calma y afirmó que no es necesario desgastarse para apartar lugar. En el primer día dijo que la atención ha sido ágil y que la población a vacunar es 90 mil pero se tienen más de 100 mil dosis, es decir, un excedente.
Por Gerardo García
is