En plena conmemoración del Día Internacional de la Mujer, salió a la luz un caso de violencia física en contra de una joven por parte de un académico (ex pareja de ella) y de la familia del sujeto, quien agredió a la muchacha y hasta el momento no ha recibido ningún tipo de castigo por parte de las autoridades judiciales ni las educativas, ya que el sujeto labora en dos instituciones de nivel universitario.
La denuncia de la joven Ande Avendaño, fue compartida cientos de veces en las últimas horas a través de Facebook, luego de que ella relató las vejaciones de las que ha sido objeto por parte de su ex pareja Rodrigo Megchún Rivera, quien se desempeña como profesor en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y en la Universidad Autónoma de Chapingo en el Estado de México.
Ande, relató que Megchún Rivera fue su pareja sentimental y compartieron espacio común hasta hace pocas horas, en su domicilio fue víctima de al menos siete agresiones en las que la golpeó en la cabeza y las costillas, intentó asfixiarla con un zapato, la ahorcó hasta dejarla desmayada, además de escupirla y agredirla psicológicamente.
La joven estudiante relató que la última vez que la golpeó, la dejó muy mal herida, por lo que le solicitó ayuda para llevarla al hospital, cosa que no sucedió, en ese momento lo amenazó con hacer público la violencia en la que vivía, sin embargo, el académico se burló y no accedió a su petición.
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Familia también la acosa
Cansada del maltrato la mujer acudió a la Fiscalía y a pesar de recibir comentarios negativos por parte de las autoridades de la dependencia, en el sentido de que sería mejor no denunciar, la estudiante decidió continuar y con ayuda de un amigo cercano pudo ser valorada por el médico legista que constató varias lesiones que tenía en el cuerpo.
Ahora, Ande Avendaño pide justicia y apoyo para que el sujeto pueda ser castigado, además denunció que la propia familia del académico acudió en días pasados a violentarla en compañía de Megchún Rivera y a decirle que no creían en sus relatos, “son historias inventadas” le dijeron, e incluso una de sus familiares le comentó que ella era conocedora de la violencia de género y por lo tanto, sus historias no eran creíbles.
Finalmente, Ande Avendaño pidió ayuda ya que mientras escribía el relato a través de su cuenta de Facebook, el sujeto y su familia se burlaban de ella estando frente a las autoridades de la Fiscalía, justificando que el académico nunca ha sido violento.
BAR