Tras una negociación con las autoridades, los dirigentes de nuevas protestas que llegaron a la Plaza de la Constitución aceptaron dividir sus acciones y que la mitad de sus manifestantes fueran al Senado de la República para no saturar el Zócalo.
Se trata de trabajadores de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores (CONIMER) y el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria del Transporte y del Reciclaje en la República Mexicana (SUTYR).
Durante la reunión en las inmediaciones del Zócalo, que encabezó el Subsecretario de Gobierno, Arturo Medina, se ofrecieron alternativas para las caravanas de más de 100 vehículos y mil personas que ingresarían al primer cuadro de la Ciudad de México.
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Lo anterior debido a que ese número de manifestantes provocaría aglomeraciones e incrementaría el riesgo de contagios por Covi-19.
“Mediante el diálogo establecido con la CONIMER se acordó que la mitad de sus agremiados podrán acceder a la Plaza de la Constitución a realizar sus actividades previstas”, explicó Medina.
En tanto, la otra mitad se trasladará al Senado de la República a efecto de solicitar ser recibidos por representantes del recinto.
Para salvaguardar la integridad de los participantes de las diferentes movilizaciones, el Gobierno de la Ciudad reforzó la valla divisoria instalada en el centro de la plancha.
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De hecho, el movimiento Anti-AMLO (FRENAAA) tuvo roces con otros manifestantes, debido a que lanzaban consignas por considerar que las personas eran defensoras del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por: Manuel Durán
dhfm