La defensa del médico, Gerardo Vicente Grajales Yuca, hizo público el audio de una conversación telefónica entre la denunciante Karen Alejandra Ramírez y el imputado, donde le agradece por la atención a su padre, niega tener alguna queja sobre el médico y reconoce la falta de insumos en el Hospital "Vida Mejor" del Isstech en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
La llamada se realizó el pasado 20 de julio, dos días después de que la hija del ex dirigente del partido local Mover a Chiapas, Miguel Arturo Ramírez, presentara una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Chiapas por presunto abuso de autoridad por parte del urgenciólogo.
En el audio, Karen Ramírez asegura que no hay molestia de parte de su familia por la solicitud de medicamentos, por el contrario, se dijo agradecida con Grajales Yuca.
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Molestia para nada, el gobernador estuvo en contacto con nosotras para saber cómo vamos, cómo estamos. Él sí sabe que al final nosotras quedamos gastadas, por los medicamentos y demás, pero no nos hemos quejado”.
“Como te comenté, nosotros llegamos ahí por un acuerdo político. Eso fue así, mi papá no era derechohabiente”. Agregó, “por lo que estoy entiendo el gobernador cree que en todos los hospitales debería haber de todo, yo sé que no depende de ti, pero de alguien tiene que depender”. Karen Ramírez le reitera que no existe molestia, “creo que tenemos mucho qué agradecerles”.
Testimonio de enfermera
El abogado Antonio Juárez Navarro dijo a El Heraldo de México que la presunta víctima, Karen Ramírez, acusa directamente a Grajales Yuca de haberse quedado con una bomba de infusión con un costo superior a los 40 mil pesos a cambio de un medicamento para su progenitor, que días después falleció a causa del coronavirus.
Una de las enfermeras del área Covid-19 del Hospital de Especialidades “Vida Mejor”, aseguró que la citada bomba nunca pasó por las manos del imputado. En un vídeo publicado en redes sociales, señala “el día del egreso tenemos que ser muy responsables en el momento de la entrega de los artículos”, entonces “entra un pariente familiar de ellos, me dijo que era el yerno de Miguel Arturo Ramírez”, y le dice que deseaban donar la bomba pero la enfermera se negó, le explicó el procedimiento de donación y los envió con trabajo social.
Acto seguido, entra “la sobrina” con el mismo argumento de donar la bomba porque se habían enterado de las carencias del hospital. La enfermera le informó, tras consensuar con sus compañeros, que deberían dársela a la persona con quien mantenían contacto directo en el hospital para realizar el trámite correspondiente.
La bomba nunca pasó por las manos del doctor Yuca, se decidió entregarla a Ana Paola”. Por su parte, Juárez Navarro lamentó que el proceso esté en manos de un juez “que tiene la consigna de no apegarse a la legalidad por eso no lo estoy litigando en un tribunal, prefiero hacerlo con los medios de comunicación”.
https://twitter.com/Mexteki/status/1290687200036872194?s=20
Asimismo, aunque la salud del médico es estable, le preocupa las consecuencias del estrés por las carencias económicas que ahora enfrenta el imputado, por lo que solicitó el apoyo del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas y del fiscal, Jorge Luis Llaven Abarca para que revisen la carpeta de investigación personalmente, así como las pruebas presentadas, para que Grajales Yuca obtenga su libertad y su empleo. [nota_relacionada id=1183857]
Por Jeny Pascacio
eadp
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