Violencia contra mujeres y niños aumenta en México durante cuarentena por COVID-19

Las medidas de aislamiento, confinamiento y distanciamiento social para evitar la propagación del COVID-19 han tenido diversas repercusiones en la vida diaria de los mexicanos. Los índices de violencia contra mujeres y niños han aumentado significativamente durante la cuarentena.

Una de las razones por las que la violencia doméstica ha aumentado es porque las víctimas se encuentran con sus perpetradores con oportunidades muy limitadas de salir de sus hogares o de buscar ayuda. 

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¿Qué tan grave ha sido el alcance de la violencia en los hogares? De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cuando comenzó a implementarse en marzo la medida de ‘Quédate en casa’ para evitar la propagación del COVID-19, se registraron 115 mil 614 llamadas de emergencia por incidentes contra mujeres, como abuso sexual, acoso sexual, violación, violencia de pareja y violencia familiar. Esto significa que cada día, al menos 155 mujeres fueron violentadas por hora.

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En marzo se registraron 26 mil 171 casos de violencia contra las mujeres, la cifra más grande que se ha registrado desde enero de 2015, cuando el Secretariado Ejecutivo empezó a documentar las estadísticas relacionadas a este tipo de agresiones.

La violencia familiar también se encuentra entre las agresiones de género que aumentaron en esta cuarentena, pues se pasó de 52 mil 498 llamadas en enero a 64 mil 858 en el mes de marzo.

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Violencia a mujeres que viven en pobreza

Para las mujeres que viven en situación de pobreza es aún más complejo pues se enfrentan a distintas dificultades para evitar o escapar de la violencia de género. Tienen menos independencia económica, menos vías de escape y a menudo se enfrentan a normas tradicionales sociales que ignoran las brutalidades a las que se enfrentan.

De acuerdo al último Informe de ONU Mujeres, El Progreso de las mujeres en el Mundo 2019-2020, las mujeres son más pobres y tienen más probabilidad de caer en alguna forma de pobreza, pues tienen menos o nulo ingreso y carecen de más servicios y derechos sociales en comparación con los hombres. 

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El mismo informe destaca que en América Latina hay 124 mujeres que viven en extrema pobreza por cada 100 hombres. A nivel global en 89 países analizados, se llegó a la conclusión de que hay más mujeres que viven en pobreza extrema que hombres ( 4,4 millones más).

¿Cómo se vive la pandemia en los asentamientos populares?

En las comunidades que viven en pobreza la situación es más compleja. El hacinamiento, el confinamiento por el COVID-19, el impacto económico familiar y la propia personalidad de los integrantes de la familia son factores que pudieran derivar en situaciones de riesgo durante esta emergencia sanitaria.

La propia Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación, aseguró que el hecho de que familias estén en sus casas hacinadas y con problemas económicos “puede detonar mayor violencia”.

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De acuerdo con un estudio realizado por TECHO a 335 familias de ocho comunidades de México, existen algunos datos preocupantes sobre factores de riesgo que podrían desatar algún tipo de violencia durante la pandemia.

De las 335 familias, 201 viven en condición de hacinamiento y su ingreso mensual promedio ronda los 4 mil 925 pesos. De acuerdo con los datos del CONEVAL, una familia de cuatro personas se encuentra en situación de pobreza si su ingreso mensual es inferior a 11 mil 290 pesos.

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Según el informe de ONU Mujeres México sobre COVID-19 y su impacto en la violencia contra mujeres y niñas, las medidas de aislamiento dictadas frente a la pandemia están teniendo repercusiones como: mayores niveles de estrés, inseguridad económica y alimentaria, disminución de ingresos y desempleo, lo cuales podrían aumentar significativamente los niveles de violencia de género e infantil en el ámbito doméstico e incrementar las barreras que viven para salir de círculos violentos, dejar a sus agresores o activar redes de apoyo.

¿Qué podemos hacer ante esta situación? 

El confinamiento por la pandemia ha significado el incremento de problemáticas preexistentes que merecen una pronta respuesta. Es importante sumarse a organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres como la Red Nacional de Refugios que a través de sus redes sociales y línea telefónica atienden a mujeres que están viviendo violencia durante la cuarentena

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mjsc

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