Una mujer fue víctima de violencia en el Estado de México y llegó a un hospital debido a sus lesiones, pero le negaron la atención bajo el argumento de que en ese momento la prioridad eran pacientes con COVID-19.
En Puebla, otra mujer que fue agredida por su pareja llegó con ayuda de un vecino a un nosocomio y las autoridades de salud no dieron aviso al Ministerio Público, integrantes de la Red Nacional de Refugios (RNR) intentaron ingresar al hospital para ayudarla ante el riesgo en el que se encontraba, pero les impidieron el acceso por la emergencia sanitaria.
Estos son algunos de los casos que Wendy Figueroa, directora de la RNR, utilizó para ejemplificar la falta de un protocolo por parte del gobierno que establezca la coordinación entre refugios para mujeres víctimas de violencia y hospitales.
La Secretaría de Salud, dijo, se limitó a emitir las Recomendaciones para la mitigación de COVID- 19 en Refugios y Centros de Atención Externa que funcionan más como un checklist con peticiones que estos espacios deben cubrir con ayuda de donativos y no del gobierno, como el uso de gel antibacterial y cubrebocas.
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Actualmente, la Red da acompañamiento a 3 mil 946 víctimas de violencia en 31 refugios y 29 centros de atención externa, así como en cinco casas de emergencia y cuatro casas de transición, sin embargo, estas dos no son contempladas en las recomendaciones publicadas por la Secretaría de Salud porque la figura no está contemplada en la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, a pesar de que han sido de utilidad para que las mujeres y sus hijos permanezcan en estos lugares los 14 días para detectar síntomas o posterior a su estancia en un refugio debido a que por la pandemia no han podido regresar a algún domicilio.
“Secretaría de Salud acaba de sacar una página donde habla de qué hacer en situación de violencia y viene sorprendentemente una lista de hospitales donde se supone que se va a atender la violencia contra las mujeres, pero vemos que en la práctica no todos están sensibilizados”, criticó.
Destacó la recomendación de tener habitaciones específicas para que las mujeres pasen su cuarentena, pero la mayoría de los refugios tienen infraestructura que se ha adaptado paulatinamente.
“Las habitaciones no están separadas como nos las piden ni tampoco tenemos tantas habitaciones para poder designar una o varias habitaciones", señaló.
´Por: Diana Martínez
dhfm