La denominada “sana distancia” para evitar contagios de COVID-19 difícilmente se cumple en hogares de Puebla, donde hay casas dúplex o condominios que se caracterizan por tener de tres hasta ocho departamentos en un solo edificio y donde viven de cuatro a 10 habitantes. María Hernández vive en la colonia Rivera Anaya de la ciudad de Puebla, donde convive en un edificio que tiene ocho departamentos.
Ella convive con 10 integrantes de su familia, de los cuales cuatro son niños de dos a 11 años de edad. Indicó que toman las medidas necesarias para protegerse, pero consideró complicado llevarlas a cabalidad, por el pequeño inmueble que logró con su esposo a través de un crédito del Infonavit.
Como ama de casa, explicó, hace todo lo posible para que la paranoia no se apodere de su familia, pues evita a toda costa los noticieros en televisión o radio, los cuales, dice, informan “cosas tristes” que se derivan de esta pandemia que se propagó por todo el mundo. Expuso que su esposo es obrero en una fábrica y convive con muchas personas, situación que lo obliga a llegar a casa y no saludar a su familia, hasta que se quita la ropa y se baña, con el fin de evitar contagios entre sus seres queridos.
No sólo en la colonia Rivera Anaya se dificulta la sana distancia, pues en el Infonavit La Margarita, ubicada a la zona oriente de la capital, hay casas y departamentos de 60 metros cuadrados. Lo anterior también dificulta una convivencia de metro y medio de separación entre los propios familiares, pues al ser departamentos pequeños, están obligados a convivir, en la mayoría de casos, a menos de esa distancia.
El señor Benjamín Ramírez explicó que tiene 15 años viviendo en esta zona y nunca imaginó que en su familia tendrían que aplicar la sana distancia. Mencionó que, en su caso, se vuelve más fácil cumplir con la recomendación, pues en su hogar son cuatro integrantes, todos mayores de edad.
[nota_relacionada id=960837]Las cosas son algo complicadas en casa; tomamos el hábito de lavarnos las manos y salir adelante con otras medidas; es extraño aplicar la sana distancia, pero la hacemos porque sabemos que es por nuestro bien.”
Por Jesús Lemus
eadp