Las pruebas de detección de coronavirus están disponibles en la Ciudad de México y van desde los 4000 pesos por persona.
Para esta ocasión nos dirigimos al hospital Médica Sur Tlalpan para realizar la prueba de COVID-19, el temido y demandado análisis mucoso para saber si eres o no portador del virus.
El hospital privado no nos pidió alguna receta médica o alguna observación por parte de algún doctor para realizar dichos estudios, basta con tener 4000 pesos para poder acceder a estas pruebas.
Con una fila corta y unas líneas marcadas con espacios de al menos un metro de distancia, la torre dos del hospital recibe así a todos los interesados en hacerse los estudios.
El primer filtro a pasar es el de pago, en el cual recauden tus datos fiscales así como tus datos personales para hacerte llegar los resultados vía correo electrónico.
Tras una breve charla esperamos 10 minutos aislados para pasar a la habitación desinfectada que sólo muestra una silla, un bote de basura con un logo que dice peligroso, una mesa del otro lado, una especie de hielera en donde se acumula en las pruebas de los clientes y una enfermera Cubierta de los pies a la cabeza que recibe a los pacientes.

¿Cómo es la prueba?
La enfermera te pide amablemente lavarte las manos y después Te muestra los objetos que va utilizar para hacer la muestra.
“Te muestro el equipo que está completamente sellado y que será ocupado para los análisis”, indica el personal de sanidad.
Un tubo transparente que tiene tu nombre más dos hisopos de al menos 10 cm cada uno, son mostrados nuevos para usarse en el momento.
Una vez en el asiento en una posición de al menos 90° grados, el primer hisopo entra profundamente a tus fosas nasales para tener el muestreo. En este punto la enfermera mueve en círculos el hisopo para agarrar la mayor cantidad de mucosidad, el cual se puede comparar con un agitador que trata de disolver el azúcar de un café negro en la mañana.
La segunda fase es la garganta, el cual parece acariciar tus cuerdas vocales arriba y abajo.
Ambas muestras sean guardadas en el frasco con tu nombre y la enfermedad demuestra dicho recipiente para que seas testigo de la fidelidad con que se hizo el muestreo.
Rápidamente te explica que en un plazo de 72 horas o más, dependiendo de la carga de trabajo de los laboratoristas, se te serán enviados los resultados y tras guardar tus muestras en el maletín para llevarlas al laboratorio, la enfermera te pide nuevamente que te laves las manos y salgas del cuarto, mientras ella desinfecta la silla donde te sentaste y se cambia de guantes para recibir al siguiente paciente.
La sensación
Francamente es una sensación desagradable ya que te queda un efecto de ardor en las fosas nasales por al menos seis horas.
Y así con una cantidad considerable menos en tu cuenta y 72 horas en el reloj, inicia la incertidumbre para saber si eres o no portador del COVID-19.
Por: Alby García
alby.garcia@elheraldodemexico.com