El Estado de México cuenta con un protocolo para el manejo de cadáveres de fallecidos por el COVID-19, acorde a las medidas de organismos internacionales de la salud, a fin de prevenir algún contagio.
El anunció se da luego de que la Unión de Funerarias del Valle de Toluca descartó la existencia de un protocolo para sepultar a una persona que murió a causa de COVID-19.
El secretario de salud estatal, Gabriel O’Shea Cuevas, detalló que los lineamientos del personal de servicios funerarios deben seguir especiales medidas de protección e higiene para tratar a los fallecidos.
[nota_relacionada id=937291]
Las reglamentaciones marcadas por la Organización Mundial de la Salud, explicó, también exhortan que el personal debe contar con equipo que incluya bata desechable de manga larga, mascarilla, guantes, anteojos protectores (goggles) y botas.
Detalló que el protocolo no recomienda embalsamamiento y sugiere aplicar principios de sensibilidad cultural con la familia y si desea ver el cuerpo, se puede permitir ponderando en todo momento la higiene de manos, pero evitar tocar o besar al fallecido.
La secretaría mexiquense también descartó las declaraciones de la unión funeraria sobre que hayan fallecido un elevado número de enfermos consecuencia de este padecimiento y se establezcan otros motivos de muerte.
[nota_relacionada id=937266]
Por José Ríos
alg