¡Tiempo de ser feliz! Jacarandas pintan de morado la Ciudad de México

La llegada del mes de marzo traen alegría a los habitantes de la Ciudad de México y no solamente por que el clima va mejorando tras el frío del invierno, sino porque con la llegada de la primavera, grandes zonas de la ciudad se pintan de un particular color lila debido al retoño de las jacarandas.

Este singular árbol tiene una historia peculiar pues fue a inicios del siglo XX que arribó al país gracias a un inmigrante japonés de nombre Tatsugoro Matsumoto, quien lo trajo desde Sudamérica.

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El origen de este árbol

Entre las particularidades que este árbol posee, destaca el hecho de que la jacaranda no es originaria de México, su origen data en Brasil donde es conocida como Yacarandá, por lo que fue desde la nación carioca que se exportó a otras regiones del continente como perú y por supuesto México.

Llegada de la Jacaranda a México

A pesar de que existen varias versiones sobre la llegada de esta planta a México, la más popular y aceptada señala que después de la Revolución, la capital del país comenzó a expandirse más allá del Centro Histórico, por lo que colonias como la Roma o Condesa empezaron a surgir, mismas que intentaron mantener el estilo europeo promovido por Porfirio Díaz.

En este contexto expansionista de la ciudad, un rico hacendado del estado de Hidalgo trajo a México a Tatsugoro Matsumoto, jardinero japonés que se dedicaba a diseñar jardines en América del Sur, que al llegar a México se enamoró del país decidiendo quedarse a vivir y por consiguiente su trabajo se volvió famosos en todo el territorio nacional.

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Fue así que debido a su trabajo y al uso de este singular árbol, la jacaranda se popularizó en diversos jardines privados y parques de la ciudad.

Pese a que no existen datos oficiales al respecto, también se dice que Matsumoto fue la persona enviada por el gobierno japonés para asesorar a las autoridades mexicanas para la adopción de las jacarandas en lugar de cerezos para decorar las calles de la ciudad.

De ser ciertas o no estas historias, de lo que estamos seguros es que las jacarandas adornan y dan vida a la ciudad, alegrando los corazones de más de un capitalino que detiene su rutina para admirar por un segundo la belleza del paisaje generado por las jacarandas.

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Por: Redacción Digital El Heraldo de México

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