PUEBLA

10 años de la desgracia en San Martín Texmelucan donde aún permanece el robo de combustible

Los vecinos recuerdan a las víctimas con resignación ante uno de los hechos más trágicos en la historia del municipio

NACIONAL

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Fotos Agencia EnfoqueCréditos: Fotos Agencia Enfoque

Más de 30 personas perdieron la vida en la explosión de ductos de Petróleos Mexicanos, más de 30 familias nunca volvieron a ser las  mismas desde ese 19 de diciembre de 2010 que les cambió la vida.

Joaquina Jiménez recuerda que sólo escucharon un gran estruendo y al final todo el municipio se encontraba bajo una dense capa de polvo y gas. Todo fue distinto a partir de entonces, aunque, agregó, que el robo de combustible parece ser lo único que permanece igual.

Asegura que pese a que se han intensificado los operativos de vigilancia de parte de las autoridades aún hay robo de gasoductos y ductos, incluso las bandas de delincuentes han aprovechado la pandemia de Covid-19 para aumentar su actuación y han llevado a sus filas a personas que se han quedado sin empleo o han mejorado sus técnicas de robo.

Ese 19 de diciembre de 2010, recuerda que cientos de vecinos salieron corriendo de sus viviendas, incluso algunos salieron para no volver más e irse a habitar a otros  municipios. La calle 11 de noviembre fue el centro de la tragedia. Hoy diez años después, luce con menos casas de las que había y donde 30 personas murieron consumidas por las llamas.

Fotos: Agencia Enfoque

Una de las promesas que se hicieron cuando sucedió la tragedia fue la realización del Atlas de Riesgo que permitiría tener un control más preciso de las situaciones de emergencia en la zona, pero debido a los ajustes presupuestales y a los cambios de administraciones municipales, no se ha llevado a cabo.

Los gobiernos habían mencionado que este documento permitiría tener un mapa preciso de los riesgos en San Martín Texmelucan como el cruce de ductos de Pemex, un tianguis, instalado bajo cables de alta tensión, además del estar rodeado de empresas y dos ríos que en años anteriores se han incendiado y desbordado, pero a la fecha todo ha quedado en promesas que no se cumplieron.

Por Claudia Espinoza