En las inmediaciones de la Casa de Representación del Gobierno de Quintana Roo en la Ciudad de México, el gobierno capitalino montó un operativo de seguridad que derivó en un enfrentamiento entre feministas y mujeres policías.
La administración capitalina activó el protocolo de actuación policial en manifestaciones y reuniones.
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Previo a los actos vandálicos, se realizó una manifestación pacífica, integrada por un grupo de 40 mujeres, provenientes de distintos colectivos feministas, la cual se llevó en orden en solidaridad por el feminicidio de “Alexis” y los hechos ocurridos la noche del 9 de noviembre en Cancún, Quintana Roo, donde la policía dispersó a manifestantes a balazos.
Las integrantes de la organización denominada “Bloque Negro” descendieron de la estación del Metro Insurgentes, donde comenzaron los actos vandálicos.
Luego ingresaron a la estación del Metrobús con dirección al Sur y rompieron vidrios, causaron daños en pisos, paredes y máquinas de recarga y compra de tarjetas, por lo que la estación fue cerrada.
Después se dirigieron por la avenida Oaxaca hacia la Glorieta de Cibeles donde realizaron expresiones gráficas en la base de la fuente.
Al arribar a la Casa de la Representación de Quintana Roo, ubicada en la colonia Roma, alcaldía Cuauhtémoc, las manifestantes agredieron con golpes y arrojaron pintura a mujeres policías del Grupo Atenea, además de lanzar cohetes, bombas Molotov y hacer un círculo de fuego, el cual fue apagado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), para después emitir consignas y exigir justicia.
Con base en el Acuerdo para la actuación policial, las manifestantes fueron acompañadas por personal de Diálogo y Concertación de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México (SECGOB) y 470 elementos femeninos del Grupo Atenea de la SSC, quienes sólo portaban equipo de protección personal (casco y escudos) y extintores para mitigar cualquier incendio.
En el lugar también estuvieron presentes observadoras de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) y del colectivo Marabunta, quienes actuaron con el objetivo de establecer el diálogo con las manifestantes, así como personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Para dar apoyo a representantes de los medios de comunicación, quienes recibieron agresiones, como daños en los lentes de sus cámaras, estuvo personal del Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Por: Manuel Durán