En caso de que en México haya un rebrote de COVID-19, habrá un freno a la economía pero va a ser tan profundo como el observado en marzo, indicó Graciela Márquez Colín, secretaria de Economía.
“México hoy tiene estrategias diferenciadas que nos van a permitir un mejor control de cierre, serán de una naturaleza distinta a las que tuvimos con anterioridad”, destacó la funcionaria.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, la funcionaria indicó que tras el confinamiento que inició a finales de marzo y concluyó en junio, se han asignado nuevas actividades esenciales que impiden que la actividad económica caiga tanto como cayó en el segundo trimestre del año.
La funcionaria, puso como ejemplo a Chihuahua, entidad que pasó de color naranja a rojo, por lo que se han cerrado sectores no esenciales, “a diferencia de marzo y abril, ya contamos con más sectores esenciales, entre los que se incluyen la fabricación de vehículos, minería y construcción”, aseguró la funcionaria.
Márquez Colín indicó que las industrias automotriz, minería y construcción son muy importantes para la economía, pero principalmente en la franja fronteriza, por lo que, van a mantener sus operaciones aun cuando haya semáforo rojo.
La funcionaria destacó que la recuperación económica está en marcha, por lo que, un elemento importante para ésta es la entrada en vigor del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá T-MEC, por lo que están definiendo diversas estrategias para atraer mayores niveles de Inversión Extranjera Directa (IED) al país y que esto contribuya con la recuperación y el crecimiento.
La funcionaria reconoció que como resultado de la pandemia ha habido un aumento en el empleo informal, pero también destacó que han abierto nuevos espacios para laborar, como el trabajo a distancia.
Por: Laura Quintero