El gobierno federal busca 66 agentes federales de Migración a quienes ofrece un sueldo de 9 mil 781 pesos mensuales, dos veces menos salario que a los conductores de pipas de Pemex a quienes ofreció 28 mil pesos mensuales.
De acuerdo con la convocatoria, quienes aspiren a estas plazas deben ser pasantes o egresados de licenciatura en alguna carrera de Ciencias Sociales o Administración, así como tener disponibilidad para cambiar de residencia y trabajar en cualquier horario.
Se trata del escalafón más bajo del Instituto Nacional de Migración (INM) y que en los últimos años ha tenido un mínimo incremento salarial. Tan sólo en 2018, una de las categorías de Agentes Federales de Migración —la más baja— ganaba 9 mil 550 pesos de salario. Es decir, en un año tuvo un aumento de 231 pesos.
Para el especialista en temas de seguridad y académico de la UNAM, José Antonio Álvarez, el salario de los agentes migratorios es insuficiente, pues son una profesión que se expone a redes de corrupción de manera constante.
“El riesgo de su profesión es muy alto, se enfrentan a tratantes de personas o narcotraficantes, y cuando se enfrentan a la disyuntiva, por el sueldo, se deciden porque pase el delito”, consideró.
Actualmente, la Fiscalía General de la República, en conjunto con el INM realizan una investigación al interior del Instituto que involucra a 650 funcionarios, 268 de ellos son personal de mando y operativo, por presunta corrupción.
De acuerdo con las investigaciones, a estos elementos se les atribuye su participación en una red de corrupción que ofrecía un “pase” provisional a los migrantes, para recorrer el país de frontera a frontera, con un costo de entre mil 500 y 3 mil dólares.
En abril pasado, esta red de corrupción fue descubiera en Cancún, Quintana Roo, debido a las facilidades que otorgaban a migrantes colombianos y venezolanos.
Por ELENA SOTO