De los 125 municipios que conforman el estado de Jalisco, uno alberga un monumento religioso cuya historia ha asombrado a todo aquel que lo ha visitado:
Ocotlán.
Este lugar colinda con el Lago de Chapala y es considerado como la capital de los muebles del país, debido a que su industria mueblera es de las más importantes?.
También se le conoce por la creencia en la aparición de Jesucristo,
El Señor de la Misericordia, en cuyo honor se celebran las fiestas patronales del 20 de septiembre al 3 de octubre.
Para conmemorar el hecho se construyó un monumento, el cual está labrado en su totalidad en cantera rosa. En el altar oriente hay una escena de la destrucción del pueblo por el terremoto de
1847 y en el altar poniente se halla la representación del prodigio con el señor de la Misericordia al centro.
Tiene una altura de aproximadamente 20 metros.
Historia del Monumento
En la década de los 50 el padre
Rosalío Godínez Arellano tuvo la idea de construir un monumento en recuerdo del milagro.
Dicho monumento originalmente sería una
cruz atrial, no había el suficiente recurso económico para levantar una gran estructura, ya que en estas fechas la parroquia construía el
Santuario de Guadalupe y el edificio de la Cruz Roja.
Se creó un comité formado por integrantes de la Acción Católica Mexicana, después se convocó al concurso del diseño en el que participaron varios profesionistas, siendo el ganador el de un arquitecto familiar del Cardenal,
José Garibi Rivera.
En marzo de 1956 inicio la construcción del monumento al Cristo aparecido, con bastantes dificultades económicas. Para el año de 1958 se suspendieron las obras de edificación.
La obra fue inaugurada por el cardenal Arzobispo de Guadalajara
Don José Garibi Rivera, el 3 de octubre de 1959.
El milagro
El domingo 3 de octubre de 1847, antes de celebrarse una misa en el camposanto de la capilla de La Purísima Concepción en la ciudad de
Ocotlán, más de 2 mil personas fueron testigos de una imagen perfecta de Jesucristo Crucificado que apareció en el cielo por más de 30 minutos.
A este hecho histórico –aprobado por la Arquidiócesis de Guadalajara en 1911– se le conoce como “
El Prodigio de Ocotlán” y ocurrió un día después de que un temblor dejara en ruinas a esta localidad del estado de Jalisco, con un saldo de
40 muertos.
Antes de iniciarse la
Misa aquel 3 de octubre empezaron a unirse dos nubes muy blancas al noroeste del cielo y en medio de ellas apareció la imagen de Cristo.
El 29 de septiembre de 1911 el entonces Arzobispo de Guadalajara. mons.
José de Jesús Ortiz y Rodríguez firmó el documento que avaló la aparición.
Después de la aprobación y para dar cumplimiento con lo dispuesto por el Arzobispo de Guadalajara, en 1912 iniciaron las festividades públicas en honor al
Señor de la Misericordia.
Actualmente las fiestas duran 13 días, del 20 de septiembre al 3 de octubre.
Información: Agencia Católica de Informaciones (ACI) | El prodigio de Ocotlán
Por Luis Hernández