El tema de la corrupción marcó el primer debate entre los candidatos presidenciales.
José Antonio Meade, Jaime Rodríguez, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Andrés Manuel López Obrador se lanzaron acusaciones sobre presuntos malos manejos y también propusieron medidas para combatirla como la revocación del mandato, el fortalecimiento del sistema anticorrupción, la muerte civil y hasta cortar las manos a quien robe dinero público.
El formato definido por el INE permitió que los abanderados fueran cuestionados por los moderadores Denise Maerker, Sergio Sarmiento y Azucena Uresti sobre los temas que los han perseguido en la campaña durante las dos horas que duró el ejercicio realizado en el Palacio de Minería de la Ciudad de México.
A Anaya, de Por México al Frente, le pidieron explicaciones sobre la nave industrial que vendió en 54 millones de pesos y cuya ruta del dinero no ha podido explicar con documentos.
“La gente puede verme a los ojos”, respondió, y se comprometió a subir a internet los documentos que prueban que obtuvo un crédito hipotecario. Como medida para combatir la corrupción desde el gobierno propuso decretar muerte civil para un ciudadano que la cometa, es decir, ya no permitirle participar en el servicio público.
También planteó que el Presidente pueda ser juzgado por hechos de corrupción. Se manifestó en favor de la revocación del mandato para castigar a los gobiernos corruptos, pero con reglas claras.
“En mi gobierno no habrá moches, ligas, ni naves industriales”, reviró Meade de Todos por México y propuso incluir en el Sistema Nacional Anticorrupción al INE, al SAT y a la Secretaría de Hacienda.
Para Meade, el combate a la corrupción no pasa por la revocación del mandato: “Por el amor de Dios, no. Si ya de por sí la elección nos tiene a todo mundo cansados de estar escuchando a los políticos”.
López Obrador de Juntos Haremos Historia, avaló someter a consulta la permanencia de un gobernante, cada dos años.
También afirmó que, de llegar al gobierno, propondrá un “gran pacto por la honestidad”. Luego de que Meade, Anaya y los candidatos independientes, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez lo acusaran de querer pactar con criminales, de postular al ex líder minero, Napoleón Gómez Urrutia como candidato a senador, de tener tres departamentos no reportados en su 3 de 3, de vivir de Morena y de ser un “marrullero”, el tabasqueño respondió:
“Si fuese corrupto ya me hubieran destruido los jefes de la mafia del poder de estos candidatos... de todos, menos de ya saben quién”, reviró.