HÉRIKA MARTÍNEZ PRADO
Con danzas y trajes típicos, indígenas raramuri luchan contra el demonio y le agradecen a Dios o Onoruame –su madre y padre-, durante las celebraciones de Semana Santa en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Los principales actores son niños y adolescentes; en general buscan mantener vivas sus tradiciones, destacó Rosalinda Guadalajara, gobernadora de la colonia tarahumara.
Aunque en la sierra de Chihuahua las festividades comienzan una semana antes, los indígenas que han tenido que emigrar a la ciudad huyendo de la pobreza, el clima y la inseguridad comienzan a celebrar la tarde del Jueves Santo, con oraciones, danzas y el lavado de pies, para seguir el viernes con una representación del Viacrucis.
“La danza de los faristeos o danza de los pintos es para debilitar al que vive allá abajo –el demonio-, con cada pisada debilitan el mal; así es como ellos agradecen a Jesucristo, quien murió por nosotros”, dijo la representante de los 315 rarámuri que habitan en las faldas de la sierra de Juárez desde hace más de 20 años.
[caption id="attachment_255351" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: Hérika Martínez Prado[/caption]
Las 77 familias de la comunidad visten cada año con sus trajes de fiesta, que constan de amplios vestidos de colores para las mujeres y de huaraches de llantas, calzones de manta y su tradicional koyera en la frente en el caso de los hombres.
También sacan sus tambores y se pintan manchas blancas en todo el cuerpo, cada mancha representa las marcas de Jesús cuando fue llevado a la cruz, explicó la gobernadora.
Este año el jesuita Salvador González encabezó la representación del Viacrucis a petición de los mismos rarámuri, entre quienes destacó en cada caída la lucha de su etnia por la humanidad.
[caption id="attachment_255347" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: Hérika Martínez Prado[/caption]
“Dios nos invita a darnos a los demás y ellos lo tienen muy claro, en la profundidad de la mentalidad raramuri su principal pecado es no compartir, no hacer Korima, por eso el que mantengan ellos y el que les ayudemos a mantener esas tradiciones es una riqueza no solo para ellos, es para todos nosotros”, les dijo.
El jesuita también les reconoció la importancia de las mujeres, de cuidar sus tierras, de sus riquezas culturales, y recordó a los activistas rarámuri que han sido asesinados en la sierra de Chihuahua por defender a su pueblo.
Después de ayunar, a la 1 de la tarde cada familia comparte sus alimentos tradicionales de Semana Santa, como chacales, nopales con frijoles de grano y un puré de semillas de calabaza con una especie de tamal sin guisado.
Durante todo el viernes los rarámuri continúan las danzas hasta el amanecer y toman tesgüino, una bebida alcohólica de maíz fermentado creada por ellos.
[caption id="attachment_255349" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: Hérika Martínez Prado[/caption]
Los niños que representan a los fariseos fabrican un muñeco con el que representan a Judas y juegan para quemarlo el Sábado de Gloria, después de una pelea entre un grupo que representa a los fariseos y otro que personifica a los soldados romanos, en una simulación de la lucha del bien contra el mal.
Esta Semana Santa por primera vez acudieron a los festejos integrantes de la Gendarmería de la Policía Federal, con el fin de brindarles seguridad e invitarlos a participar en acciones de la comunidad.
POR HÉRIKA MARTÍNEZ PRADO / CORRESPONSAL
Domingo 1 de Diciembre de 2024