Roberto Gil Zuarth se despide entre elogios y porras

Con el reconocimiento de 33 legisladores a su trayectoria política, el Pleno del Senado de la República concedió licencia para separarse de sus funciones como legislador al panista Roberto Gil Zuarth. Antes de la votación que avaló la separación a su escaño, el panista escuchó por casi dos horas las palabras de despedida y agradecimiento de legisladores de todos los grupos parlamentarios. “Hoy el PAN pierde a su mejor legislador, tribuno implacable, el mejor abogado panista de su generación, un mexicano convencido y ejemplar. Te llevas el reconocimiento de todas tus compañeras y tus compañeros”, comentó el presidente del Senado, Ernesto Cordero. Agregó que Roberto Gil fue un actor central en la aprobación de leyes y reformas estructurales, como la laboral, política, de seguridad interior, telecomunicaciones, energética y al sistema de justicia militar. El coordinador del PRI, Emilio Gamboa, aseguró que con la partida de Gil la Cámara alta se queda con un hueco difícil de llenar y al mismo tiempo deseó que se cumplan sus planes. “Se va un gran expresidente (del Senado); hizo una presidencia de equilibrio, de talento, de sensibilidad, y sabe Roberto que yo en lo personal lo respeto, lo aprecio y lo quiero”, reiteró. El coordinador del PT-Morena, Manuel Bartlett, se sumó a las felicitaciones: “Porque independientemente de las posiciones que ocupamos aquí durante estos ya casi seis años, hemos tenido una vida de debate, de discusión larga, donde, sin duda alguna, Gil Zuarth se ha distinguido por ser buen orador, buen abogado y jurista”. A la despedida de Gil se sumaron sus compañeros panistas, como Jorge Luis Lavalle, Salvador Vega, Héctor Larios, Fernando Torres, Salvador López y Mariana Gómez del Campo, así como Luisa María Calderón y Javier Lozano. Además de integrantes del PRD, como su coordinador Luis Sánchez, Angélica de la Peña y Martha Palafox, mientras que de PT-Morena expresaron su benepláctio Mario Delgado, Benjamín Robles, Luis Humberto Fernández y Zoé Robledo. POR FRANCISCO NIETO
Temas