Los 60 días de precampañas dejaron como saldo cruces de acusaciones y descalificaciones entre las aspirantes de Morena, Claudia Sheinbaum, y del PRD, PAN y MC, Alejandra Barrales, las principales protagonistas de esta etapa electoral.
El abanderado del PRI, Mikel Arriola, tuvo más enfrentamientos con el Gobierno de la Ciudad de México por temas como movilidad, Metro e inseguridad.
Sheibaum, Barrales y Arriola fueron prolíficos en intervenciones públicas. Los tres suman al menos 390 discursos.
La ex delegada de Tlalpan quedó en primer lugar del número de discursos pronunciados, seguida de Barrales y Arriola. Seguridad, movilidad, agua, desarrollo inmobiliario y educación fueron los temas principales que abordaron los tres aspirantes y en los que enfocaron sus propuestas.
También hubo coincidencias; la morenista y la perredista pro- pusieron que cada delegación tenga su propia universidad. Además, el aspirante del priismo coincidió con Sheinbaum en las fotomultas, las cuales pro- metieron cancelar en caso de llegar a la jefatura de Gobierno.
Las precandidatas enfocaron baterías en las delegaciones más pobladas de la ciudad: Iztapalapa, GAM y Cuauhtémoc. En tanto, el ex director del IMSS se concentró en recorridos y reuniones con sectores del priismo.
Todos tuvieron adhesiones polémicas o simpatizantes in- cómodos. Arriola sumó el apoyo de la experredista y exmorenista Leticia Quezada.
Barrales tuvo cerca al diputado local Mauricio Toledo, quien fue señalado como presunto autor intelectual de reventar mítines de Morena en Coyoacán.
Claudia tuvo que cargar con la imagen del delegado en Tláhuac, Rigoberto Salgado, por el tema del narco; de Víctor Hugo Romo, por supuestos malos manejos cuando fue delegado de Miguel Hidalgo, y de Francisco Chíguil, exdelegado de GAM y a quien se responsabiliza de la tragedia del New’s Divine.
Por Lizeth Gómez y Manuel Durán