GUADALAJARA. Construir una vivienda rural de calidad, amigable con el ambiente y a bajos costos, es lo que pretende el arquitecto Alberto Cruz Carbajal, quien con el proyecto de una casa que incluye estos aspectos, obtuvo el primer lugar en el concurso de Soluciones Habitacionales de Vivienda Sustentable de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
La Casa Biaza está planeada, en su mayoría, con materiales maderables y adaptada al municipio de Ixtaltepec en Oaxaca por sus características adversas como el rezago social, la escasez de agua, la erosión del territorio y el abandono de las viviendas en la comunidad, pero también al tratarse de un lugar azotado por los sismos de 2017.
La misión de Cruz Carbajal es encontrar quien apoye la construcción de esta vivienda sustentable.
Tras un estudio de tres meses, el proyecto trata de mitigar los problemas de los habitantes de esta comunidad, primeramente, con una reducción en el consumo de agua potable mediante la construcción de un baño seco, que utiliza tierra para deshacerse de los desechos fecales, y después pueda servir como abono. También con la separación del agua jabonosa que se consume al lavar los trastes para su uso posterior en el riego de cultivos.
Según el arquitecto, la construcción está planeada de tal manera que pueda haber espacios con aislamiento térmico, ante las condiciones climatológicas extremas a las que están expuestos los habitantes.
Los espacios se diseñaron tomando en cuenta el modo de vida de la población; puede ser más resistente a los sismos y en caso de pérdidas, implican menos costos su reconstrucción.
“Es muy sencilla de construir. Busco que la gente pueda hacerlo con sus propias manos. Esto generaría lazos entre los habitantes. Necesitamos una fundación que nos ayude a construir, incluso hacerlo con una persona que haya perdido su hogar”, plantea Cruz Carbajal, quien ganó un premio por 100 mil pesos y prevé invertirlo en hacer realidad la construcción de esta vivienda con un costo entre 250 mil y 300 mil pesos.
Sin embargo, considera que aún falta mucho para materializar estos proyectos en comunidades rurales y transformar la idea de la vivienda de interés social en la política pública, porque se ha impulsado más la cantidad que la calidad.
Por FÁTIMA AGUILAR
Diseña vivienda ecológica
el proyecto ganó el primer lugar en concurso verde