Vecinos pensaron que Marco Antonio era un indigente

Ver a un adolescente deambulando durante más de ocho horas, con el rostro golpeado, mientras arrastraba sus ropas, es algo que no sucede a menudo en el fraccionamiento Los Álamos. Ubicado en el municipio de Melchor Ocampo, en el Edomex, –cuya superficie total es de 17.78 kilómetros cuadrados y su población no rebasa los 57 mil habitantes–, este fracciona- miento es considerado como un lugar tranquilo, según los vecinos. Este lugar fue el destino final de Marco Antonio Sánchez antes de ser localizado por las autoridades, tras recibir el re- porte vecinal de que él era el joven a quien buscaban en la Ciudad de México desde hacía una semana. Basado en los reportes oficiales, Marco caminó sin rumbo cerca de 25 kilómetros, desde el palacio municipal de Tlalnepantla hasta llegar a este fraccionamiento. A pesar de las bajas temperaturas –la noche del sábado esta región reportó seis grados–, el chico pudo llegar a este punto caminado sobre el bulevar de Tultitlán, o a un costado de la carretera México–Cuautitlán, las únicas vías que dan con la avenida Centenario Himno Nacional, donde está el solitario acceso a este fraccionamiento. Los vecinos afirmaron que el menor de 17 años rengueaba sobre la avenida principal desde el mediodía del domingo; vestía las mismas ropas con las que salió del Ministerio Público de Tlalnepantla, una noche atrás. Aunque no hay cámaras de seguridad, la residencial cuenta con una patrulla y una caseta de vigilancia municipales. Los uniformados que estaban ahí ayer dijeron que el 27 de enero no estaban en servicio. Mientras que sus familiares y cientos de personas exigían una respuesta para dar con el paradero del joven en Paseo de la Reforma, a 50 kilómetros de distancia, Marco era visto como un chico de la calle que caminaba sin rumbo. Margarita Ruiz, comerciante del lugar, dijo que el joven ya había sido reportado a las autoridades, pero no por su extravío, sino porque ver a alguien en esas condiciones caminar por sus calles no es normal, pero no hubo respuesta. “Una señora se sintió ofendida por el chico. Yo ya lo había visto desde las tres de la tarde, caminado por aquí. Primero lo vi andar sin nada, luego estaba cargando una cobija”, detalló. El reporte sobre el muchacho ya se había dado en los grupos de whatsapp que los comerciantes tienen para encarar emergencias. “Dimos aviso de la presencia del chavo”, agregó. Pasadas las 20:45 horas, Marco fue detenido por los policías municipales en los alrededores de una glorieta de la zona habitacional.   Por José Ríos
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