La acusación contra Rafael Márquez y Julión Álvarez les representa una “muerte civil”, aseguró el ex subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Jorge Lara, pues les congelaron sus cuentas bancarias en EU, les prohibieron realizar negocios y los acusaron de colaborar con la delincuencia organizada,
Y más aún cuando, ayer por la noche la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ordenó bloquear todas las cuentas que estén abiertas en el sistema financiero mexicano de 66 personas físicas y morales, entre los que se encuentran el futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez.
La UIF giró un oficio a todas las instituciones financieras, como bancos, casas de cambio, casas de bolsa (si es que tienen inversiones) para que dejen de operar con estas personas físicas y empresas; es decir, ya no puedan realizar ningún depósito ni retiro.
En la lista, además de los cantantes, hay una empresa creada en Guadalajara llamada Grupo Egmont, que tiene el nombre de la instancia que reúne a todas las Unidades de Inteligencia Financiera del mundo, lo cual pudo haberles ayudado a evadir la ley, dado la similitud del nombre.
Lara señaló que aparecer en la lista de OFAC no significa una acusación formal de lavado de dinero, pero sí estar en una “lista negra”.
“Es la lista negra de lavado más importante del mundo porque es elaborada con información de Estados Unidos con sus propios indicadores”, dijo.
También resaltó que durante muchos años esta lista no tuvo ninguna implicación para el Gobierno mexicano, ya que no es un señalamiento criminal sino de tipo administrativo con Estados Unidos.
“Antes era unilateral y el Gobierno de México tomaba nota y no necesariamente abría investigación, pero ahora esa lista ya se comunica por las vías oficiales para que nuestras autoridades de inteligencia financiera hagan lo que corresponde.
“Pero no son cargos criminales, lo que tienen son ciertos indicios que les hacen presumir de estas personas físicas y morales con grupos del crimen organizado”, dijo.
Añadió que Márquez y Álvarez pueden solicitar al Departamento del Tesoro revisar su caso para que sean borrados de la lista tras cumplir ciertos requisitos, pero hoy "prácticamente es una muerte civil en los Estados Unidos".
Ambos son señalados como “testaferros” del narco, según una investigación del Departamento del Tesoro de EU.
Ayer se dio a conocer una lista de 21 personas, entre ellas Márquez y Álvarez, y 42 empresas que brindaron apoyo al capo Flores Hernández y a su organización delictiva.
El narco mantenía alianzas con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Márquez habría mantenido una relación desde hace 20 años con el narcotraficante, y el cantante, desde hace 10 años.
Por Diana Martínez