A partir de la construccio?n del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Me?xico, la autopista Pen?o?n–Texcoco es utilizada por miles de camioneros que trasladan tezontle para cimentar las pistas. El polvo se levanta al paso de vehi?culos pesados, con cajas que en total debera?n trasladar 36 millones de toneladas de material pe?treo (basalto y tezontle), producto de la explotacio?n de minas y cerros ma?s cercanos a la obra.
Por Manuel Durán; manuel.duran@heraldodemexico.com.mx
Las nubes de parti?culas suspendidas son comunes en la zona, pues la mayori?a de los camiones son viejos; sin placas; ostensiblemente contaminantes; y sin mallas superiores adecuadas para evitar que el tezontle o materiales levanten polvo.
Los choferes reparan las unidades al pie de carretera; algunos orden?an los tanques en los acotamientos; corren a 100 kilo?metros por hora en tramos de 16 y los accidentes han sido reportados por los vecinos.
A esos problemas de impacto regional, con hileras de camiones de volteo en las vialidades, se suma la devastacio?n de cerros y minas de tezontle.
El caso ma?s emblema?tico esta? en Tozoyuca, en la Mina El Tezoyo, donde la explotacio?n de tezontle tiene a casas en verdaderos voladeros.
Los vecinos calculan que 60 viviendas son afectadas y lamentan que su lucha contra la empresa Marti?nez Villegas SA de CV, que presuntamente sobreexplota la mina, no ha tenido resultado.