El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, anunció ayer que a pesar de la negativa de reubicación de los habitantes de las poblaciones de Palmarejo, Temacapulín y Acacijo, se erigirá una cortina de presa de 105 metros que inundará las localidades.
“Agoté todos los recursos a mi alcance, primero. Conagua, en un dictamen técnicamente atinado, señaló la inviabilidad de preservar los poblados aún con una cortina de 80 metros por cuestión de seguridad de sus habitantes”, expresó Sandoval.
El anuncio lo hizo en el Palacio de Gobierno, durante la presentación del estudio Jalisco Sostenible Cuenca Río Verde, de la Oficina de Servicios para Proyectos de la ONU (UNOPS). Durante su discurso, manifestantes de los tres pueblos irrumpieron con gritos de que no estaban dispuestos a la reubicación.
El estudio de la UNOPS plantea cinco escenarios posibles para la presa, todos consideran la inundación de los poblados.
El mandatario aseguró que el agua que tenga el embalse se repartirá entre Jalisco y Guanajuato 76 y 24 por ciento, respectivamente. El estudio no ha sido presentado a las autoridades guanajuatenses.
La presa El Zapotillo, proyecto que se busca construir en el norte de Jalisco –y que comparte con Guanajuato–, para el abastecimiento de agua para León, Guadalajara y Lagos de Moreno, está en la polémica tanto por la inundación de las tres localidades como porque no es ambientalmente viable, según especialistas del Observatorio del Agua y de la Universidad de Guadalajara. Hay tres suspensiones y fallo en la Corte por una controversia constitucional.