El llamado “Autobús por la Libertad”, del Consejo Mexicano de la Familia, resultó con daños luego que un grupo de personas simpatizantes a la comunidad LGBTTI (lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero e intersexual), protestaran de su llegada al zócalo de Puebla.
El presidente del Consejo Mexicano de la Familia, Juan Dabdoub Giacoman, dijo que pincharon una de las llantas, rompieron uno de los paneles superiores del techo y hay una fractura el vidrio frontal del autobús, además de haber sido afectado con pintura.
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El polémico autobús se encuentra haciendo un recorrido por el país promoviendo “el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas”.
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El consejo indicó que a través del autobús se denuncia que la ideología de género se intenta imponer en la educación de las escuelas.
Dabdoub Giacoman enfatizó que lo ocurrido no los da por vencidos ya que su mensaje es señalar que no es válido que se dé educación sexual a los niños contraria a su religión.
En tanto, al frenar el paso, los activistas exigieron que el camión, el cual llamaron “antiderechos”, deje de circular en las calles de México, ya que difunde y estimula discursos de odio.
El autobús arribaría al Zócalo donde se ofrecería una conferencia de prensa, sin embargo, los manifestantes impidieron el paso, por lo que la policía municipal logró que el vehículo circulara en sentido contrario y siguiera su recorrido, informó el Sol de Puebla.
Los manifestantes lanzaron consignas y calificaron el proyecto como discriminatorio, por lo que justificaron las agresiones contra el camión.
El autobús arribaría al Zócalo donde se ofrecería una conferencia de prensa, sin embargo, los manifestantes impidieron el paso, por lo que la policía municipal logró que el vehículo circulara en sentido contrario y siguiera su recorrido, informó el Sol de Puebla.
Los manifestantes lanzaron consignas y calificaron el proyecto como discriminatorio, por lo que justificaron las agresiones contra el camión.