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Si el PRI no cambia, me voy: Ortega

NACIONAL

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La aspirante presidencial priista, Ivonne Ortega, adelantó que si el PRI no deja atrás los acuerdos cupulares y le entra a fondo a su transformación “valorará” dejar sus filas para buscar una candidatura independiente. “En este momento estoy concentrada en regresar la rentabilidad electoral del PRI, voy a dar toda mi energía para que este partido se recupere...
También quiero lograr cambios profundos en la Asamblea Nacional en política social, económica y educativa que es obvio que no han dado resultados ... Si no entramos a esos temas de fondo, entonces sí, valoraré qué haré después de la Asamblea, porque entonces estaré en un partido que probablemente no esté representando lo que yo estoy pensando y sintiendo”, indicó en entrevista con El Heraldo de México. Para Ivonne Ortega, el PRI no puede estar satisfecho con sus resultados electorales. Ha perdido más de 4 millones de votos por acordar “candidatos de unidad” que tienen el apoyo de las dirigencias pero no de la militancia. Paradójicamente, consideró, la debacle electoral del partido inició en 2012, luego de que Enrique Peña Nieto ganara la Presidencia de la República. Pero ahí no paró: en 2015, el PRI perdió diputados federales y la crisis llegó a su clímax en 2016 cuando se quedaron sin gubernaturas como las de Quintana Roo y Durango frente a priistas que no lograron la nominación porque las cúpulas no estaban con ellos. “Esto te habla de que las decisiones que toman las cúpulas no son respaldadas por los militantes, no se sienten representados por quienes son designados como candidatos”, afirmó. Por ello, la diputada federal con licencia propuso acabar con las viejas reglas del PRI y que en la selección del candidato presidencial, el voto del Presidente sea el de un militante “que junto con los otros militantes deberá tomar la mejor decisión”.
En la próxima Asamblea Nacional, Ortega prometió pelear por la eliminación de los candados que obligan a cualquier aspirante a candidato del PRI a conseguir firmas de apoyo de sectores y organizaciones “porque la dirigencia termina acordando con ellos a quién deben darle la firma”. Lo que no permitirá es que se elimine el requisito de acreditar 10 años de militancia para ser candidato presidencial. “Lo han tratado de quitar en muchos períodos y la militancia no ha permitido que esa condición de identidad de un candidato se quite”, afirmó. Ortega Pacheco evidenció que la organización de la Asamblea a realizarse en agosto puede convertirse, otra vez, en una decisión cupular si sólo 3 mil delegados tienen derecho a voto. Por ello, solicitó que los 10 mil delegados que participarán en el evento puedan sufragar por los cambios a los documentos básicos del partido.
“Lo que me gustaría de esta dirigencia es que esté en disposición de escuchar y transformar lo que se necesita, lo que desde hace muchos años ha pedido la militancia, ser tomada en cuenta”, concluyó. También denunció que durante las asambleas municipales “muchos priistas han comentado que no conocen los documentos que se están votando”. La exsecretaria general del PRI reconoció que ha platicado estas ideas con el presidente Peña Nieto, incluida su aspiración presidencial. "Cuando fui secretaria general tuve la oportunidad de platicarlo con él, pero es irrelevante porque la decisión final debe ser de los militantes", reiteró.   LA ESPIARON Ayer, la ex gobernadora acudió a la sede de la PGR donde presentó una denuncia por el presunto espionaje del que fue víctima.
Argumentó que durante su período como diputada, en agosto de 2016, recibió un mensaje de texto similar al que han denunciado otras personas afectadas por el sistema Pegasus. Ortega Pacheco reconoció que en varias ocasiones abrió el link donde se hacía referencia a su trabajo legislativo, sin que pudiera desplegarse la información correspondiente. Pero el espionaje no es el único acto de “intimidación” que la propia Ortega ha denunciado. También aseguró que su encuentro con Alianza Generacional (corriente priista que promueve la democratización del PRI, en la cual participan ex dirigentes) provocó “fuego amigo” en redes sociales promovido desde empresas basadas en Estados Unidos y Colombia, cuyos tuits fueron replicados en el Estado de México, la Ciudad de México y Veracruz. “Lo hubo (fuego amigo) y lo denuncié. Quisieron vincularme con un hashtag que hablaba de corrupción pero yo no tengo nada que esconder”, aseguró.
  Por Nayeli Cortés