El presidente Donald Trump habló por teléfono ayer con su par de Ucrania, Volodímir Zelenski, y propuso que Estados Unidos tome posesión de las centrales eléctricas ucranianas, porque sería la "mejor protección posible".
"Vamos por el buen camino", dijo Trump, en Truth Social, precisando que dejaba en manos del secretario de Estado, Marco Rubio, y del asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, la difusión de lo acordado.
Zelenski se mostró dispuesto a suspender los ataques a infraestructuras civiles y energéticas en Rusia, después de que el presidente Vladimir Putin, se comprometiera el martes a preservar el sector energético en una conversación con Trump.
"Uno de los primeros pasos hacia el final de la guerra podría ser suspender los ataques contra las infraestructuras energéticas y otras infraestructuras civiles", dijo Zelenski en la red X.
Precisó que en la conversación solo se habló de "una central, que está bajo ocupación rusa", es decir la de Zaporiyia.
Por parte de Washington, al menos en apariencia, el tono se suavizó en comparación con la hostilidad con la que Zelenski fue recibido recientemente por Trump en la Casa Blanca.
"Hoy no sentí ninguna presión. Eso es un hecho", declaró Zelenski. Calificó la conversación de "positiva y franca".
Trump prometió ayudar a Ucrania a repatriar a miles de niños que habrían sido enviados a Rusia, pese a que, según funcionarios, la administración ha dejado de financiar una base de datos sobre su paradero.
EU ayudará a Ucrania a conseguir más sistemas de defensa antiaérea, declaró una portavoz de la Casa Blanca, horas después de que Trump hablara por teléfono con Zelenski.
El enviado de EU a Ucrania, Steve Witkoff, dijo que las negociaciones sobre un acuerdo para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania comenzarán el próximo lunes en Arabia Saudita, y que se podría alcanzar una tregua en "un par de semanas".
La llamada tuvo lugar poco después de que Rusia y Ucrania anunciaran haber intercambiado 175 prisioneros de guerra de cada bando.
MAAZ