Un par de pasajeros que estaban muy interesados en emprender el viaje aventurero para conocer los vestigios del Titanic a bordo del submarino Titán de la empresa OceanGate, revelaron que detectaron banderas rojas sobre la operación de la empresa, sobre todo en el entonces CEO, Stockton Rush, cuando vieron una entrevista donde explicaba el funcionamiento del sumergible que terminó implosionado.
Jay Bloom y su hijo Sean de 20 años de edad, querían vivir la experiencia de sumergirse a casi 4 mil metros de profundidad en el océano del Atlántico Norte por 250 mil dólares, pero dicha entrevista, además de una extraña visita que les hizo Stockton, los hicieron desistir de viajar en el Titán donde cinco tripulantes incluido el CEO, murieron por la enorme presión del agua.
Las banderas rojas del Titán
Al respecto, Sean Bloom compartió las banderas rojas que descubrió durante la entrevista de Stockton que vieron: “Antes de que saliera la noticia inicialmente y estábamos pensando en subirnos al submarino nosotros mismos, una de las preocupaciones de seguridad que tenía antes de subir era literalmente sobre la integridad estructural del submarino”, señaló para CNN, y agregó:
“Antes de subir, vi un video de (el jefe de OceanGate recientemente fallecido) Stockton (Rush) explicando cómo funcionaba el submarino con el control remoto (del videojuego) y todo, y vi muchas banderas rojas con él y solo estaba destinado a cinco personas”, afirmó y sentenció:
“Simplemente no pensé que podría sobrevivir sumergiéndose tan bajo en el océano, así que finalmente terminé advirtiendo a mi papá al respecto y terminó estando de acuerdo conmigo”.
A Stockton le gustaban los riesgos
Tras el video, Jay Bloom se puso en contacto con el CEO de OceanGate y al cuestionarlo sobre el Titán y el proceso para sumergirse en el fondo del mar, el empresario afirmó que el propietario de la empresa “lo ignoró un poco”, ello lo llevó a analizar la manera como Stockton Rush era un apasionado por su empresa, pero sin medir los riesgos.
“Creo que su corazón (de Stockton) estaba en el lugar correcto y le apasionaba su proyecto y creía todo lo que decía. Pero una de las cosas que me preocupó fue que me dijo que volaría para verme y dijo que volaría al aeropuerto de North Las Vegas, lo cual es una selección extraña.
La mayoría de las personas que vienen en privado vienen a McCarran International, que ahora es Harry Reid International, o vienen a Henderson Executive. Le pregunté por qué y me dijo que era un avión experimental de dos plazas que él construyó”, dijo.
Lo anterior hizo a Jay afirmar que Stockton “tenía un apetito de riesgo diferente al mío: soy piloto, tengo mi licencia de helicóptero y no me subiría a un avión experimental”, sentenció.
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RMG