El caso de la maestra Jenna Barbee en la escuela Winding Waters K-8 en Brooksville, Florida, ha generado controversia debido a la exhibición de la película animada de Disney "Strange World" (“Un mundo extraño” en Latinoamérica) a sus estudiantes de quinto grado. Barbee se enfrenta a la posibilidad de ser removida de su posición por el Departamento de Educación de Florida, ya que el personaje principal de la película es birracial y gay.
En un video compartido en TikTok, Barbee habló sobre las intenciones del Departamento de Educación y negó cualquier intención de adoctrinar a sus estudiantes. Según informes de la cadena habla hispana Univision, la maestra contaba con permisos escritos firmados por los padres de los alumnos para mostrar películas clasificadas como PG.
La proyección de la película tuvo lugar durante una jornada de pruebas estandarizadas y en un salón que no estaba completamente lleno. Barbee consideró que era una oportunidad adecuada para que los estudiantes vieran la película, ya que abordaba temas ambientales relacionados con el currículo escolar.
Madre de una estudiante denunció a la maestra
Shannon Rodríguez, madre de una de las alumnas y miembro de la junta escolar del condado, denunció a Barbee ante el Departamento de Educación estatal. Rodríguez argumentó que el material no debería mostrarse a los niños debido a la inclusión del personaje gay birracial Ethan Clad y la voz del comediante Jaboukie Young-White, quien comparte la misma orientación sexual.
En respuesta a la situación, el distrito escolar envió una carta a los padres de los niños que vieron la película, anunciando que ya no se mostrará en los salones de la escuela. La carta indicaba que aunque el tema principal de la película no era la orientación sexual, partes de la historia involucraban a un personaje masculino que expresaba sentimientos hacia otro personaje masculino.
Además, se mencionó que la administración escolar y el Departamento de Estándares Profesionales del distrito estaban revisando el asunto para determinar si se requerían acciones correctivas adicionales.
La denuncia de Rodríguez se basó en la ley controvertida de Florida conocida como la ley "No digas gay", la cual prohíbe la instrucción sobre orientación sexual e identidad de género en los grados desde el jardín de infantes hasta el tercer grado.
Recientemente, esta ley se ha ampliado para incluir también la enseñanza secundaria. Los maestros que violen esta política estatal pueden enfrentar suspensión o revocación de sus licencias.
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