Donald Trump fue demandado ayer por fraude por la fiscal general del estado de Nueva York, quien durante más de tres años ha realizado una investigación civil sobre las prácticas comerciales del expresidente de Estados Unidos, según mostraron los registros judiciales.
Una copia de la denuncia no estuvo disponible de inmediato, pero la demanda fue presentada en un tribunal del estado de Nueva York en Manhattan.
La investigación de la fiscal general Letitia James se ha centrado en si la Organización Trump tergiversó los valores de sus propiedades inmobiliarias para obtener préstamos favorables y beneficios fiscales.
La fiscal James denunció que Trump "infló artificialmente su valor neto en miles de millones de dólares".
"Esta investigación determinó que Trump, durante años, incurrió en conductas ilegales para inflar su valor neto, a fin de engañar a bancos y al pueblo del gran estado de Nueva York", declaró James en la conferencia de prensa.
"El afirmar que tienes dinero que no tienes no es El Arte de Negociar sino el arte de robar", añadió la funcionaria haciendo referencia al título del libro escrito por Trump.
El expresidente republicano ha negado haber actuado mal y describió la investigación de James como una caza de brujas con motivaciones políticas. James es demócrata. La Organización Trump ha calificado las acusaciones de James de "infundadas".
El litigio pone los reflectores en la imagen de riqueza que Trump ha proyectado durante décadas, primero como empresario de bienes raíces, luego como estrella de los shows de reality The Apprentice y Celebrity Apprentice y luego como Presidente.
James desea separar a los Trump de los negocios involucrados en el presunto fraude y asignar un monitor durante cinco años para que vigile que la empresa esté reportando y evaluando correctamente su valor para acreedores, aseguradoras y autoridades fiscales.
También desea reemplazar a los actuales titulares del fideicomiso de Trump, que controla sus intereses empresariales.
CAR