DOHA. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) estima que unos 80 mil mexicanos viajarán a Qatar para el Mundial de Futbol a finales de noviembre, por lo que vale la pena tener una idea general del ambiente de seguridad en ese país.
Qatar va a ser el primer país del mundo islámico en ser la sede del Mundial.
Tiene la misma extensión y aproximadamente la misma población que el estado de Querétaro, pero con un per cápita 12 veces mayor. El 12% de su población (unos 300 mil) son ciudadanos cataríes, el resto (2.3 millones) son inmigrantes, principalmente de Filipinas, India, Pakistán y de otros países árabes. La ciudadanía se adquiere por la vía paterna.
Siendo el país más rico del mundo, sus ciudadanos tienen múltiples subsidios para la energía residencial, educación, salud, matrimonio, así como un seguro de desempleo. Cada ciudadano recibe una pensión por parte del gobierno de 6,000 riales (33 mil pesos mexicanos).
Como resultado, abunda la inversión, los vehículos de lujo y las camionetas V8 –el litro de gasolina cuesta 10 pesos–. Doha es una de las ciudades más seguras del mundo.
Qatar se independizó en 1971 y es una monarquía absoluta, gobernada por la familia Al Thani. Durante la Guerra del Golfo en 1991, sirvió de base para un escuadrón canadiense, pero también permitió que Estados Unidos y Francia utilizaran su territorio.
En 1994, el hijo de Khalifa, Hamad, dio un golpe de Estado en que depuso a su padre. Hamad comenzó una política abierta y moderada, incluyendo la creación de Al-Jazeera. Khalifa se acercó más a Occidente, especialmente a EU y, en 1996, estableció la base aérea de Al-Udeid, al suroeste de Doha.
La base sirvió como cuartel general del Comando Central de EU desde donde coordinó la invasión de Irak en 2003. Con más de 10 mil tropas, actualmente es la base militar más grande de Estados Unidos en Medio Oriente.
Esta presencia sirve como la principal protección de Qatar, pero al mismo tiempo lo convirtió en un blanco de alto valor, particularmente para Irán y sus misiles.
Para no depender (exclusivamente) de EU, Qatar comenzó a modernizar y expandir sus fuerzas armadas, adquiriendo equipo militar moderno para dar de baja su equipo antiguo –dato poco conocido–, en 2006 México compró un lote de equipo militar usado a Qatar, que incluyó 559 misiles antitanque Milan, munición y morteros.
Para diversificarse del petróleo, Qatar estableció la planta de gas natural licuado (LNG) la más grande del mundo y desde 2006 se convirtió en el principal exportador de LNG. Con el incremento del mercado de hidrocarburos, para 2011, sobrepasó a Luxemburgo como el país con el per cápita más alto del mundo.
En 2013, Hamad abdicó en favor de su hijo, Tamim, quien lanzó una política exterior “conciliadora” con entidades consideradas parias, como Irán y el Talibán. Al mismo tiempo, Qatar participa en operaciones militares en el exterior, desplazando fuerzas especiales y equipo militar a Libia, así como financiando a rebeldes en Siria.
En junio de 2017, Arabia Saudita, EAU, Egipto y Bahréin acusaron a Qatar de apoyar a Irán, al terrorismo y extremismo, iniciaron un bloqueo militar por tierra, mar y aire, y amenazaron con invadirlo.
Como respuesta, Qatar lanzó una expansión significativa de sus fuerzas armadas y reforzó su alianza militar con Turquía –estableciendo una base para 3 mil tropas turcas al oeste de Doha.
Para mejorar sus Fuerzas Armadas, Qatar compró una brigada de tanques y artillería de Alemania, mandó a construir una flota naval en Italia y firmó contratos por más de 100 aviones de combate F-15, Eurofighter y Rafale con Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
El diversificar sus compras de esta manera –aunque no tiene sentido logístico– busca fortalecer sus relaciones político-militares con estas potencias.
En enero de 2021, tras la mediación de Kuwait y EU, sus vecinos levantaron el bloqueo y reanudaron las relaciones. En Doha, el rumor es que esto fue un arreglo temporal para facilitar la organización de y el acceso al Mundial, lo que traerá una derrama económica significativa a toda la región.
CAR