Un hombre, con supuestos problemas económicos, arrojó tres pitones reales en un contenedor frente a una escuela; el sujeto llamado Samuel Newton, de 35 años, dijo que lo hizo porque ya no podía mantener a los animales.
Newton detalló que ya no podía solventar el mantenimiento de los animales porque aumentó el costo de la calefacción para los tanques de las serpientes. El hombre metió a los reptiles, no venenosos, en contenedores y los abandonó en la escuela secundaria St. Augustine en Scarborough, en North Yorks, Inglaterra.
Tras llegar a la institución educativa, el sujeto abandonó a los animales y aseguró que eligió ese lugar porque era una zona pública, donde los reptiles podrían ser encontrados rápidamente.
De acuerdo con las autoridades, dos serpientes fueron recuperadas después de que alguien dio aviso seis horas después de que fueran arrojados el pasado 29 de junio. El tercer reptil fue encontrado cerca del mismo lugar al día siguiente.
Newton dijo a las autoridades que "estaba luchando para proporcionar a las serpientes el tiempo necesario para su cuidado y luchando con el costo de la calefacción".
Serpientes pitones necesitan calor para vivir en cautiverio
Las serpientes pitones son animales dóciles, pueden ser muy amigables y sentirse cómodas al ser manejadas por humanos si las sostienes una vez al día; además, no son reptiles venenosos, aseguran los expertos.
En promedio estas serpientes pueden medir entre 1 y 6 metros de largo. Son reptiles que con facilidad se pueden esconder debajo de las rocas o dentro de grietas oscuras.
Cuando son empleadas como mascotas, es importante que tengan un lugar donde esconderse en su jaula. Además, los expertos señalan que estos animales requieren un ambiente cálido, por lo tanto, deben contener luz y al menos una lámpara de calor para simular el clima desértico, para que se pueda mantener a la serpiente caliente.
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