Al menos 36 mil voluntarios extranjeros luchan en Ucrania, tanto al lado del gobierno defensor como con los invasores rusos.
Unos 20 mil hombres de 52 países, muchos de ellos de ascendencia ucraniana, combaten contra las fuerzas rusas. "Estos rangos incluyen veteranos de la OTAN, neonazis e incluso maestros de escuela", aseguró el centro de análisis Eurasia Group. Pero hay muchos de ascendencia ucraniana, algunos cientos de origen canadiense y de EU.
Del otro lado, el gobierno ruso acompaña a su Ejército con unos 16 mil "voluntarios" de Oriente Medio.
De acuerdo con expertos, la presencia de combatientes extranjeros incrementa la violencia.
"La mayor amenaza de los combatientes extranjeros es que intensifican los conflictos”, dijo David Malet, de la American University y autor de Foreign Fighters: Transnational Identity in Civil Conflicts.
“Los extranjeros ayudan a las fuerzas más débiles a combatir con mayor eficacia. Esto prolonga las guerras y, a veces, gana el lado más débil”, dijo al Eurasia Group.
No son nuevos en el conflicto. Entre 2014, cuando Rusia se anexó Crimea, y 2019, al menos 17 mil foráneos
—incluso nacionalistas rusos— participaron en combates al este de Ucrania, en su mayoría a favor de Moscú.
Pero hubo también cientos de militantes de extrema derecha provenientes del exterior, que en algunos casos se unieron al "Batallón Azov", un grupo paramilitar ucraniano con simpatizantes neonazis, que el Kremlin ha utilizado como ejemplo para justificar su argumento de que busca "desnazificar" Ucrania.
El domingo, Kiev acusó a Moscú de establecer “centros de reclutamiento de mercenarios” en Siria e incluso Libia. Informes independientes también han establecido que hay reclutadores en Irak. En un giro extraño, miembros de las fuerzas de la República Centroafricana se comprometieron a unirse a Rusia.
Así, menos de 48 horas después de que Rusia invadiera Ucrania, el 24 de febrero, el presidente Volodímir Zelenski pidió voluntarios extranjeros y estableció una nueva unidad militar: la Legión Internacional para la Defensa Territorial de Ucrania.
Algunos comparan a los voluntarios extranjeros con los que se alistaron para luchar contra el fascismo en la Guerra Civil española.
Pero, según investigaciones, estos combatientes tienen tendencias inquietantes: son más propensos a cometer atrocidades y a menudo creen en ideologías extremistas. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se niega a enviar soldados a Ucrania.
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