La pandemia por COVID-19 ha causado la generación de miles de toneladas de desechos sanitarios sin que haya un manejo adecuado de éstas, alertó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La agencia de las Naciones Unidas recordó, en un informe, que sólo los envíos hechos por la ONU para los países más necesitados representan, en los dos últimos años, unas 87 mil toneladas de equipos de protección, un volumen que casi en su totalidad se ha transformado en desperdicios.
La cifra es sólo la punta del iceberg; no incluye el equipamiento utilizado fuera de las iniciativas humanitarias de la ONU. La mayoría de los centros sanitarios no tienen la capacidad para gestionar adecuadamente los desechos, entre los que destacan guantes, mascarillas y batas desechables, viales de vacunas, agujas y tests usados.
La OMS indicó que de las ocho mil millones de dosis de vacunas aplicadas al momento de realizar su informe, se habían generado 143 millones de toneladas de desperdicios.
Aunado a ello, se detectó que algunas personas usan equipo de protección en exceso. Por ejemplo, se enfatizó que las enfermeras no necesitan usar guantes para aplicar las inmunizaciones.
PIDEN PRECAUCIÓN
Por otra parte, el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró "prematuro" declarar una victoria contra el COVID-19 y abandonar la lucha por detener la transmisión del virus.
"Es prematuro que cualquier país capitule o se declare victorioso", dijo, preocupado ante el aumento del número de muertes en la mayoría de las regiones del planeta.
Su llamado ocurre en un momento en el cual algunos países buscan volver a la normalidad.
Por ejemplo, Dinamarca levantó ayer las restricciones contra el coronavirus, pese a registrar un récord de casos de COVID-19, y el gobierno de México aseguró que la pandemia está entrando en una fase de reducción.