El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informo este martes que al menos 32 familias mexicanas que han solicitado el apoyo de la Cancillería serán trasladadas mañana al sur de Ucrania, debido al escenario geopolítico que vive en estos momentos este país.
En entrevista con Javier Alatorre para El Heraldo Radio, Otto Hugo Lerma, diseñador gráfico mexicano que vive en Kiev, dijo que han vivido como una realidad alterna al ver las noticias del extranjero sobre la posible invasión de tropas rusas.
"En Kiev, al meno, toda la gente vive una vida normal, tranquila, hay cero pánico, las tiendas están normal, los servicios están normal, la gente va a trabajar como cualquier día, las escuelas siguen abiertas", aseguró.
Agregó que ante una posible invasión rusa, los ucranianos están un poco acostumbrados "porque ya llevan ocho años bajo la amenaza rusa, desde que tomó Crimea y Donetsk, todo mundo conoce a alguien que ha fallecido en esos eventos.
"Creo que se sienten más confiados porque tiene el apoyo de la OTAN, estaban dando armamento y todo eso que no tenían cuando empezó el conflicto hace ocho años", contó.
Apuntó que las noticias en Kiev no son nada alarmantes, que todo está bajo control, que sigue el diálogo, que no hay amenaza inminente, "nunca hubo un pánico al 100 por ciento".
El apoyo mexicano
Dijo que los mexicanos que estén en Kiev y en otros lugares que quieran desplazarse para el sur, deben llegar a esta ciudad y de ahí mañana serán trasladados a la frontera con Polonia.
"Es algo preventivo, no hay algo realmente que se sepa 100 por ciento que va a pasar".
Recibirán transporte, hospedaje y comida básica por parte del gobierno mexicano.
"El gobierno de Estados Unidos es el que ha estado dando noticias alarmantes, el que ha estado diciendo de la posible invasión, y el mismo presidente de Ucrania le pidió que le diera datos concretos", agregó.
Indicó que esperaba que se cancelara el viaje al sur, porque se empezaron a quitar tropas de la frontera, pero parece que sigue esto.
Otto Hugo comentó que solo viajará con su esposa e hijo, ya que sus suegros deben continuar trabajando. Solo llevarán una maleta, y estarán siete días en la Frontera, pero si algo llegara a pasar, cruzarían.