La reina Isabel II volvió a aparecer en público, luego de la muerte de su esposo Felipe de Edimburgo, y decidió dejar atrás el luto. Sin embargo, quiso enviarle un tierno mensaje hasta el más allá, con un pequeño detalle en su ropa.
A través de la cuenta oficial de Instagram de la familia real, se compartieron una serie de imágenes de las video conferencias con las cuales retomó algunos pendientes de su agenda. “Hoy la reina mantendrá audiencias virtuales con los embajadores, a través de links de video que los enlazan del castillo de Windsor con el Palacio de Buckingham”, informó la realeza.
En las fotos, se puede ver a la monarca luciendo un vestido azul con flores. Pero lo más interesante es el broche con forma de flor que lleva sobre su pecho.
De acuerdo con la revista ¡Hola!, esta joya se realizó usando una tiara que le entregaron a la abuela de los príncipes William y Harry, en su boda con el duque de Edimburgo.
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La revista detalla que esta diadema tenía diamantes y rubíes incrustados, pero ya que tenía una similar, su joyero personal se encargó de transformarla en otros accesorios como un collar, y varios broches de este estilo.
¿Rompió el protocolo?
Algo que llamó la atención fue que, según el portal ¡Hello!, el protocolo indica que las esposas de los monarcas deberán mantener la ropa de luto al menos por treinta días, y durante los primeros meses usarán ropa en tonos claros como beige, blanco o pastel.
Sin embargo, la reina únicamente esperó unas semanas antes de retomar sus actividades, y eligió un look colorido. Aunque, para demostrarle su cariño a quien fue su esposo por más de 70 años, decidió incorporar el broche, así como un collar de perlas, que para ellos representan la tristeza.
acmg