Este jueves, el presidente Joe Biden anunció que no ampliaría la cantidad de refugiados que recibiría el país, respecto al límite que había establecido su predecesor, Donald Trump. Sin embargo, ante las duras críticas que le enviaron sus compañeros demócratas, finalmente rectificó su decisión el viernes, y afirmó que sí lo haría, aunque no especificó cuánto ni cuándo.
Durante las primeras horas de la mañana, la Casa Blanca compartió un comunicado en el que se especificaba que, para el ejercicio fiscal 2021, se permitiría únicamente el ingreso de 15,000 refugiados de otros países.
Y se detalló que, entre ellos, 7,000 plazas se darían a personas procedentes de África; 3,000 para individuos de América Latina y el Caribe; 2,500 para Asia; 1,500 para Europa y Asia Central, y 1,000 más para otras nacionalidades.
Además, se señaló que esta decisión del presidente estaba justificada por la situación actual, pero en caso de que se excedieran los límites sería él quien debería aprobar nuevos ingresos.
“La admisión de hasta 15.000 refugiados sigue estando justificada por preocupaciones humanitarias y, por lo demás, es de interés nacional. En caso de que se alcancen 15,000 admisiones bajo las asignaciones revisadas para el año fiscal 2021 antes del final del año fiscal y la situación de refugiados de emergencia persista, se puede emitir una determinación presidencial posterior para aumentar las admisiones, según corresponda”.
Las críticas contra Biden
En cuando se dio a conocer la política del presidente, algunos integrantes de su partido y grupos que lo habían apoyado en su campaña comenzaron a lanzarle fuertes críticas, pues una de sus promesas de gobierno era que aumentaría esta capacidad para poder acoger a 62,500 personas.
Alexandria Ocasio-Cortez, fue una de las primeras en reaccionar, y le exigió que cumpliera sus promesas.
“Total y absolutamente inaceptable. Biden prometió dar la bienvenida a los inmigrantes y la gente votó por él basándose en esa promesa. Mantener las políticas xenófobas y racistas del gobierno de Trump, incluido el límite de refugiados históricamente bajo + desplomado, es completamente incorrecto”.
Luego de decenas de comentarios similares, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psakis emitió otra declaración en la que dijo que esa primera cifra había sido causa de “una confusión”, y que se anunciará la cifra final durante las próximas semanas.
“[Biden] establecerá un límite de refugiados final y aumentado para el resto de este año fiscal antes del 15 de mayo", aseguró, según los reportes de Telemundo.
Sin embargo, el medio sostiene que Psakis aceptó que el objetivo de 62,500 refugiados es muy difícil de conseguir, "dado el diezmado programa de admisión de refugiados que heredamos, y las cargas sobre la Oficina de Reasentamiento de Refugiados”.
acmg