El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela suspendió ayer la cúpula del partido Voluntad Popular, del cual forma parte el líder Juan Guaidó, convirtiéndose así en la tercera fuerza opositora que enfrenta una medida similar en menos de un mes y que queda en manos de disidentes que han sido vinculados al gobierno.
La Sala Constitucional le quitó el control al dirigente Leopoldo López, que fundó el partido y lo dirigió por más de una década. Ahora la dirección de Voluntad Popular está en manos del diputado disidente José Gregorio Noriega, quien fue expulsado a finales del año pasado de esa organización tras ser acusado de favorecer a empresarios vinculados al gobierno y de recibir recursos del oficialismo, señalamientos que negó.
El máximo tribunal, que controla el gobierno, entregó a la junta directiva ad hoc la tarjeta electoral, el logo, los símbolos, los emblemas, y los colores de Voluntad Popular, y suspendió las expulsiones de esa organización.
[nota_relacionada id=1127378]Por AP
eadp