Joven es rescatado en Alaska tras 20 días atrapado en el hielo

Luego de estar tres semanas atrapado en el frío invierno de Alaska, el joven de 30 años, Tyson Steele, fue rescatado por las autoridades de ese país, a quienes narró cómo llegó a esta situación y lo que tuvo que hacer para sobrevivir durante ese tiempo.

De acuerdo con una entrevista realizada a Steele por las autoridades de Alaska, el joven habría adquirido su cabaña a un veterano de guerra de Vietnam, a 32 kilómetros de la ciudad de Skwentna, en un valle remoto de Susitna.

Aunque el joven no recordó qué día exactamente sucedió el accidente, señaló que fue entre el 17 o 18 de diciembre cuando se fue a dormir dejando prendida una estufa de leña, que dejó abierta por descuido, razón por la que una chispa habría saltado en el techo consumiendo su hogar.

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"Nada tenía sentido"

El joven narró que gotas de plástico ardiendo que caían del techo lo despertaron para encontrarse con un escenario que lo alertó enseguida. Steele recordó que su perro Phil, un labrador color chocolate de seis años, dormía a su lado, por lo que de inmediato pensó en sacarlo junto a lo que pudiera rescatar para sobrevivir afuera.

"Y entonces, él (Phil) estaba tan asustado con el fuego que pensé en agarrar a Phil y algunas cosas para dormir (...) algunas cobijas sobre mi cama. Así que sólo tomé algunos abrigos y unas bolsas de dormir, todo lo que estaba en mi cama. (...) me apresuré a salir y le grité a Phil "¡Fuera, fuera de aquí!, ¡sal!", entonces él saltó de la cama y yo pensé que estaba bien".

Desafortunadamente para el joven, su perro había quedado adentro, pues cuando él estaba afuera escuchó los aullidos de su compañero. "Estaba histérico. No tenía lógica (...) No tengo palabras para describir el dolor (...). Me sentí como si me arrancaran el pulmón".

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"Quedé atrapado con un teléfono cutre"

Tras el episodio y aunque trató de apagar el fuego con la nieve, el joven relató que se quemó el suministro de alimentos con el que contaba, así que sólo pudo salvar algunas latas de frijoles, manteca de maní y mayonesa, cuyo interior en algunos casos le sabía a plástico quemado.

Al detenerse a reflexionar sobre cómo saldría adelante, decidió que debía construir alguna especie de refugio para aguantar el frío, por lo que cavó una cueva de nieve en la que estuvo por dos días, hasta que decidió hacer un refugio un poco más confortable.

Recordó que tenía un celular maltrecho al que no le servía la pila, por lo que comenzó a cuestionarse cuándo comenzarían a buscarlo, ya que él se comunicaba con sus padres cada semana, pero era de su conocimiento las fallas que presentaba el teléfono. Inspirado en un caso del cual había leído decidió mejorar su refugio y trazar unas enormes letras en la nieve pidiendo auxilio.

El rescate

Luego de no lograr contactar a su hijo, los padres de Steele pidieron apoyo a las autoridades de Alaska, quienes emprendieron la búsqueda y lo encontraron al lado de su choza incendiada. Tyson Steele señaló a las autoridades que probablemente volvería a casa de sus padres en Salt Lake City donde tenían un perro, el cual afirmó animado que podría servirle de terapia. [nota_relacionada id=825012]

Por: Redacción Digital El Heraldo de México

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