Los inmigrantes centroamericanos que viajaron en caravana a través de México hasta la frontera con San Diego comenzaron a entregarse el lunes a las autoridades estadounidenses para solicitar asilo.
Los migrantes solicitaron protección en el cruce fronterizo más transitado de Estados Unidos, después de que las autoridades migratorias dijeron que no había espacio suficiente en las instalaciones para dar cabida al grupo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no indicó a cuántos se les permitió el ingreso el lunes por la noche, pero Alex Mensing, organizador del proyecto para el grupo activista Pueblos Sin Fronteras, dijo que fueron ocho.
Representó el fin de un recorrido de un mes a pie, en tren de carga y autobús para los inmigrantes, muchos de los cuales huyen de la violencia en sus países de origen.
La caravana captó la atención después de que el presidente estadounidense Donald Trump y miembros de su gabinete consideraron que era una amenaza para Estados Unidos.
POR AP