Una ola de 326 ONG proinmigrantes exigieron a los líderes demócratas que aprueben en los primeros 100 días del nuevo Congreso estadounidense de 2019 una ley que proteja a los dreamers y tepesianos, de acuerdo con el diario angelino La Opinión.
Los demócratas, en la oposición al gobierno de Donald Trump, recuperaron el control de la Cámara de Representantes en los comicios del pasado 6 de noviembre, por primera vez desde 2010, gracias en parte al voto de los hispanos y de los inmigrantes, y ahora los grupos cívicos les pasan factura.
En una carta enviada a la líder de la minoría demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi, 326 organizaciones locales, estatales y nacionales pidieron que los demócratas, desde la mayoría, aprueben y envíen al Senado una ley que provea una “vía hacia la ciudadanía” para los inmigrantes hasta ahora amparados bajo el Programa de Acción Diferida (DACA) de 2012 y de Estatus de Protección Temporal (TPS).
El diario estadounidese, destacó que el gobierno de Trump desmanteló ambos programas el año pasado, pero varios tribunales en el país estudian demandas para mantenerlos en vigencia.
El DACA, implementado bajo el gobierno del demócrata, Barack Obama, dio cobijo a cerca de 800 mil jóvenes indocumentados –75% de origen mexicano–, mientras que el TPS ha amparado a más de 300 mil personas, buena parte de ellos provenientes de El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Por su lado, la demócrata Debbie Mucarsel-Powell, que ganó un escaño por el distrito 26 de Florida en los comicios recientes, se comprometió a impulsar las protecciones para los dreamers y tepesianos.
Los grupos activistas manifestaron que la legalización de los dreamers y tepesianos, incrementaría el PIB de EU en más de mil millones de dólares durante la próxima década.
En tanto, Pelosi consiguió ayer reducir la cantidad de legisladores demócratas que se oponen a su intento de ser reelegida como presidenta de la Cámara de Representantes.
Un nuevo pleito
En un hecho extraordinariamente raro, el presidente de la Corte Suprema, el conservador John Roberts, rechazó ayer las críticas formuladas por Trump contra los jueces federales, afirmando que se debe respetar la independencia del poderjudicial.
Roberts hizo alusión a la queja de Trump de que un magistrado que falló en su contra sobre una política migratoria es "un juez de Obama". Respondió "aquí no hay jueces de Obama ni jueces de Trump, jueces de Bush o jueces de Clinton".
Trump criticó a los tribunales federales en el Noveno Circuito, describiéndolos como "muy injustos" después de que un juez federal en el norte de California bloqueó las restricciones de emergencia de Trump a las solicitudes de asilo.
Por Redacción Heraldo de México
jrr
Reclaman nueva ley migrante
Cientos de ONG piden a demócratas que impulsen una legislación que proteja a dreamers y tepesianos