El Tribunal Supremo de la
India prohibió
abortar a una
niña de 10 años que fue presuntamente
violada por considerar, tras consultar con un
consejo médico, que el procedimiento es demasiado peligroso para la menor, que se encuentra en la semana
32 de embarazo.
La ley india establece que pasadas las
20 semanas de gestación la mujer no puede
abortar a no ser que el feto tenga alguna anomalía.
En mayo pasado, un tribunal indio permitió
abortar en la vigésima semana de embarazo a una
niña de 10 años, que había sido presuntamente violada por su padrastro.
Los jueces del
Supremo a cargo del caso finalizado hoy han pedido al fiscal general de la India,
Ranjit Kumar, que estudie la creación de consejos médicos dedicados exclusivamente a tomar decisiones de forma rápida sobre peticiones de aborto, de acuerdo con PTI.
Los menores son a menudo víctimas de los casos de
violación en India, en cuya capital,
Nueva Delhi, se registraron en 2015 2.095 denuncias, un récord que supone casi seis asaltos
sexuales diarios.
Organizaciones de derechos humanos advierten de que las cifras son mucho mayores, ya que gran parte de las víctimas deciden no denunciar por miedo al estigma social y a las represalias de familiares e incluso la propia Policía.
POR EFE