"Hoy iniciamos las negociaciones para la salida ordenada de Reino Unido de la Unión Europea", declaró el negociador europeo, el francés Michel Barnier, tras recibir con un apretón de manos en la Comisión Europea a su par británico, el ministro británico David Davis.
Ambos expresaron su deseo de mantener unas conversaciones "constructivas", si bien sus primeras palabras dejaron entrever sus diferentes prioridades: la factura a liquidar por Londres y los derechos de los ciudadanos, para Barnier;, y el futuro marco de relaciones, para el británico. Davis mostró su determinación a "construir una fuerte y especial relación" entre ambos, en referencia al futuro marco de relaciones, que podía incluir un acuerdo de libre comercio, y que Londres quiere negociar en paralelo al divorcio. Por su parte, Barnier anunció que el objetivo de los 27 es hacer frente a "las incertidumbres generadas por el Brexit", para "los ciudadanos", "los beneficiaros de las políticas de la UE" y "en las fronteras, especialmente Irlanda". Más de nueve meses después del sismo de la victoria del Brexit en referéndum, la primera ministra británica, Theresa May, activó el 29 de marzo la cuenta atrás de dos años hacia la salida del bloque. Los negociadores tienen a partir de ahora entre sus manos hacer que la marcha del primer país del bloque nacido de los escombros de la Segunda Guerra Mundial se haga, con o sin acuerdo. La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, por su parte, deseó un "buen acuerdo" para ambas partes, si bien subrayó que los 27 "formularán sus intereses de manera muy clara y, con suerte, juntos".