La Cucaracha, restaurante de comida mexicana fundado hace más de 16 años por Diana Beltrán, una mexicana que vino a Roma por un año, y ahora con más de 30 viviendo en la capital italiana, dice que la Cucaracha, la hizo caminar para hacer de las enchiladas, tostadas de chorizo y cochinita pibil, una necesidad en el paladar de los italianos.
La vida te quita y te da, y para Diana Beltrán cuando parecía que tendría que regresar a México con un hijo de 14 años, un amigo de ella le propone hacer un restaurante, ella no tenía idea de cómo llevar uno, sólo sabía que tenía que trabajar y hacer país a través de la comida mexicana.
[caption id="attachment_588245" align="alignnone" width="1280"] Foto: Pablo Esparza[/caption]“Mi necesidad se hizo virtud, porque ya veía que un divorcio estaba llegando, mi opción era regresarme a México, pero tampoco quería que mi hijo se quedará entre comillas sin papá. Me tenía que inventar algo que hacer, todo se me fue moviendo, yo creo que muchas veces no creemos en el destino, pero todos tenemos ya preestablecido algo. Para esto me separo, y la Cucaracha fue la que me ayudó a salir adelante, a ella no le faltaba la patita, le tuvimos que poner otra, porque teníamos que caminar a fuerzas, con un chico de 14 años, y bueno no pasa nada, va a salir todo bien”
¿Cómo surge el nombre?
“Mi hijo me dice que por qué no le pongo La Cucaracha, y le dije que no porque es un insecto muy feo y cómo le voy a poner a un restaurante así, no es posible, y él me dice, -No mamá, la canción-, y le preguntas a un italiano qué es la Cucaracha, y ellos te mencionan la canción”.
¿Cómo fue el inicio?
“Empieza a trabajar más o menos bien, porque venían una vez y no regresaban, y me preguntaba por qué, y es que ellos buscaban, el chile con carne, la fajita, las alitas de pollo y el burrito, porque era lo que estaban acostumbrados, y a parte tenía que costar poco como el chino, porque ellos ubican nuestra comida que tiene que costar como la china, ocho euros, y el producto mexicano cuesta muy caro. Hasta que mi esposo, que en ese tiempo era mi amigo, me dice, -Diana qué quieres, quieres hacer cultura, o quieres trabajar y empezar a pagar deudas-, le digo quisiera hacer las dos cosas, pero sé que no estoy en condiciones, -mira, 50 por ciento mete el gancho que es lo que ellos te piden, divide el menú, si no te quieres traicionar a ti misma a lo que tú crees, divide el menú, donde a la gente le explicas lo que es el Tex-mex, y cuál es el la comida mexicana, y poco a poco les jalas una cosa, y poco a poco les vas metiendo la otra”.
Originaria del Puerto de Acapulco, Diana Beltrán ha tenido el honor de hacer los caterings para el Vaticano, lo cual, la llena de una satisfacción muy grande.
“Nosotros servimos al Vaticano, que ha sido una experiencia muy bonita, me llama a mí la Embajada de México ante la Santa Sede, y me dicen que hay un empresario mexicano que va a venir hacer el evento de Navidad en el Vaticano, pero para esto quieren hacer una muestra gastronómica, que el Estado que viene, llega para promocionar su comida, sus artesanías; yo les respondo que no hay problema, yo los puedo apoyar, empezamos con Guadalajara, había mucho nervio, porque lo hicimos dentro de la Sala Nervi, no estuvo el Papa, pero estuvo el Gobernador del Vaticano”.
¿Has tenido oportunidad de conocer personalmente algún Papa?
“Conocía a Ratzinger, a Francisco, fueron encuentros muy bonitos e interesantes porque yo ayudo mucho a servir a una persona que hace los caterings en italiano dentro del Vaticano, y cuando estamos con ellos, me invitan, y les apoyamos, obviamente no entramos con comida mexicana, digamos voy como mayordomo, a Francisco lo conocí porque venía un amigo mexicano que tenía un boleto porque su esposa no vino, me invitó, en primera fila, y me saludó, platicamos un momento, le dije al Papa ha sido un placer y que México lo saluda mucho, yo traía una Virgen de Guadalupe y él me dijo que yo hablaba muy bien italiano, y le dije que ya tenía muchos años viviendo acá, y me dijo que para él México era como su segunda casa”.
Para esta chef mexicana, nunca se niega a nada, valiente que lucha por ofrendar más de lo que ha recibido.
“Cuando fue el terremoto, hicimos dos noches para ayudar a una comunidad que está en Oaxaca, les compramos una cocina, la asociación se llama Pintando esperanzas, e hicimos un llamado a los italianos que íbamos hacer dos noches de beneficencia, y llegaron a montones, y dejaban dinero, toda la cuenta que ellos pagaban, se iba directamente, vinieron y nos ayudaron, igual para el L´Aquila, porque a mí Italia me ha dado mucho y se ha creado una bonita mancuerna entre nosotros, nos quieren”.
Su doctrina como chef, es que la comida mexicana está creada a través de una trilogía, como ella la llama, maíz, frijol y chile, a partir de ahí, se deriva todo el caudal de sabores con el que se alimenta México. [caption id="attachment_588247" align="alignnone" width="1024"] Foto: Pablo Esparza[/caption]
“Me ha dado muchas satisfacciones, he conocido mucha gente del medio, me ha llenado de personas muy bonitas, y a pesar de que son muy famosas en México, llegan aquí y con toda la disponibilidad y terminamos siendo compadres y amigos, nunca pensé llegar a tanto”.
La Cucaracha, el ícono de la comida mexicana en Roma, Italia, 16 años de historia, gobernadores, embajadores, y cientos de italianos y comunidad mexicana, han encontrado en el sazón de Diana Beltrán, un referente de México en Italia.
“Hemos viajado mucho por Europa, conocido muchos embajadores, no pensé que fuéramos a volar tan alto, ahora sí, la Cucaracha voló, y lo que más me gusta es que en estos 16 años hemos hecho cultura, no con la gente joven, hacer cultura en Italia con gente de 70 años en adelante, es la cosa más maravillosa que yo me puedo llevar como recuerdo un día. Es muy bonito saber que tú llegaste a cambiarle el paladar a un italiano que es muy difícil de cambiar. Es muy bonito que hayan aceptado nuestra cultura, a nosotros”.
Tanto que hoy después de todos estos años, la Cucaracha vende más cochinita, enchiladas verdes, y tostadas, que fajitas y chile con carne, al final, la comida mexicana triunfó sobre el tex-mex, tanto así, que Diana Beltrán ha recibido el galardón más importante por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a los mexicanos que difunden fuera de éste, su cultura y tradición.
“Me dieron el premio Ohtli, donde la Secretaría de Relaciones Exteriores decide, a quién se lo dan, y salí seleccionada, lo que significa Ohtli, es muy bonito, significa “camino” abrir caminos, para los que siguen, fuera de México hay que hacer país, y hay que estar unidos”.
Diana Beltrán ha construido un puente entre México e Italia, eliminó la nostalgia de la comida para el mexicano que vive en Roma, modificó el paladar del italiano con su sazón y sonrisa generosa, hay que reservar para poder degustar los sabores de México entre talaveras, pinturas mexicanas, catrinas y mariachi que anima por las noches a todos los que saben que México en el mundo, es muy querido. [caption id="attachment_588248" align="alignnone" width="300"] Foto: Pablo Esparza[/caption]
MÁS SOBRE DIANA BELTRÁN
Autora del libro “Messico, 100 ricette facili da realizzare a casa propia
Participa en el Programa de televisión: La Città del Gusto del Gambero Rosso
Platillo Favorito: El mole
Lo que más extraña de México: Su gente
Canción preferida: La Bikina
Cantante favorito: Vicente Fernández y Lola Beltrán
Por Pablo Esparza