Tamalito, una sorpresa al paladar

Si hablamos de comida típica mexicana, uno de los platillos que se encuentra en todo el país son los tamales, a base de maíz y rellenos de carne, mariscos, vegetales, chiles y frutas. Es un platillo que satisface cualquier paladar.   Este manjar ocupa un lugar importante como tradición, no sólo gastronómica sino cultural, dando término, cada año, a las festividades de la natividad.  
“El Tamal es nuestra raíz, de ahí somos. Lo importante es que rescatemos el maíz, y los tamales”, señala Erick de la Fuente cocinero del estado de Yucatán al tiempo que abre un tamal llamado vaporsito, hecho con cochinita pibil que acompaña con la tradicional salsa yucateca de habanero y cebolla morada.
  De la Fuente comentó la importancia de enseñarle a los pequeños a probar la comida mexicana, “en vez de llevar al niño a la comida rápida, por un hot dog, mejor darle un tamal, pues es importante que los menores conozcan nuestra gastronomía”   Y es que la preocupación por conservar las tradiciones mexicanas está en cada cocinero tradicional. Es por ello por lo que el reinventarse es una oportunidad de hacer volar la imaginación y combinar ingredientes.    
“Un tamal siempre da para inventar sabores, colores; creo que el hecho de mezclar sabores siempre es buena idea. Si tenemos fruta y una gran variedad de ingredientes porque no mezclarlos en un tamal” comenta Alejandro Tello, oriundo de Nezahualcóyotl, Estado de México.
  Tello tiene en su variedad el tamal patrio hecho con limón, coco y cereza y el de durazno. Esta combinación de sabores es para satisfacer a todos, en Veracruz, Luz Morales, prepara tamales de masa de plátano relleno de mariscos y con leche de coco. Los tamales ya mencionados son parte de la variedad de preparaciones que radica en el ingenio de las familias mexicanas y lo que su localidad les da, pues, “cada familia cocina diferente, las familias se las ingenian a partir de lo que tienen” comenta Rosa María Pérez Martínez, cocinera de Oaxaca quien vende un tamal relleno de chapulines.   [gallery size="large" ids="452918,452919,452921,452922,452923,452924"]   Por Lisbette R. Lucero