Esta bebida ancestral es considerada sagrada en Japón.
Es un elemento muy importante en los rituales sagrados del país nipón.
No es ni un vino ni un destilado.
Está elaborado a base de arroz, el cual se purifica mediante un proceso en donde se remueve el germen y las capas de los granos. Dependiendo del grado de pulido será la calidad del Sake.
Después del proceso de pulido, los granos de arroz se lavan y se cuecen al vapor, posteriormente se cocinan con hongos y levaduras (Koji) para que se fermenten lentamente.
Luego se enriquece con arroz nuevo, agua y Koji. Y así sucesivamente hasta alcanzar la madurez deseada para obtener el tan afamado Sake.
La cantidad de alcohol con el que cuenta es de un 14 a 20 por ciento.
Existen diferentes sabores y variedades dependiendo del tipo de arroces y su proceso de elaboración.
Hoy en día es un producto que se encuentra a la mano de cualquier consumidor.
Por Heraldo Redacción