Los trucos y remedios caseros son muy diversos, por lo que cada día se revelan nuevas formas de ayudar al cuidado de la comida, así como la limpieza de algunas zonas de la casa con productos naturales. En esta ocasión vamos a presentar una de las mejores formas de hacer que la pasta se mantenga fresca y no le salgan hongos a pesar del paso del tempo.
La idea de estos remedios caseros es evitar productos costosos o con químicos para mantener la casa en perfectas condiciones, pero también para hacer que algunos alimentos puedan durar más tiempo a pesar de las condiciones climatológicas. Ahora vamos a presentar cómo se puede mantener la pasta perfecta y que no pierda esa consistencia crujiente que tienen previo a ser cocinadas. Para lograr este remedio sólo se necesita papel aluminio.
Sigue leyendo:
3 trucos secretos del aluminio que no conocías y son perfectos para el cuidado de tu hogar
Cómo usar el papel aluminio para lograr mantener las pastas en perfecto estado
La pasta es uno de los alimentos más habituales en los hogares en todo México. Por ese motivo vamos a presentar una de las mejores formas en la que se puede mantener una pasta en buena forma sin importar el paso de los años. La idea es que no pierda su color original, así como evitar que le salgan hongos.
Lo que se tiene que hacer para que la pasta no pierda su color, sabor y textura a pesar de estar en casa varios meses es sencillo. Sólo se tiene que usar papel aluminio y seguir un par de pasos.
- Lo primero que se debe hacer es cortar un trozo de papel aluminio.
- Una vez cortado se deben hacer bolitas pequeñas.
- Las bolas de papel aluminio se deben colocar dentro del recipiente donde se tiene la pasta.
El papel aluminio se convertirá en un aislante térmico que puede funcionar como protector de los alimentos. En el caso de la pasta cruda, el papel aluminio se encargará de retener la humedad y el calor necesario en el producto para que se mantenga en perfectas condiciones.
Después de probar este truco no querrás quitarle las bolas de aluminio a la pasta cuando esté en el recipiente. Eso sí, recuerda consumirla frecuentemente para evitar que se quede demasiado tiempo guardada en la despensa. Se debe tener en cuenta que al ser un producto comestible la caducidad es importante sin importar los turcos para mantener los alimentos perfectos.