A la hora de descansar por la noche, todos tenemos hábitos que pueden ser similares o completamente diferentes. Mientras algunas personas tienen rutinas de skincare o ejercicios de meditación, otras prefieren la lectura o ver un poco de televisión.
Dentro de las costumbres que implican el momento de ir a la cama por la noche, se puede mencionar el vaso de agua que se coloca en la mesita de noche o mesa de luz. Este hábito es muy frecuente en la mayoría de las personas y muchas lo justifican con la necesidad de beber el líquido en medio del descanso.
Si bien es necesario tener un poco de agua en la mesa de noche, para tomar algún medicamento o simplemente hidratar la garganta si se seca, también es cierto que puede traer algunos riesgos o molestias de tipo higiénicas. Por este motivo, tener un vaso de este líquido vital al lado de la cama, no sería del todo recomendable.
¿Por qué hay que evitar dejar un vaso de agua en la mesa de noche?
Si bien las interrupciones del sueño durante los meses de calor son más frecuentes y a veces pueden aparecer más ganas de beber agua por la noche, no es higiénico dejar un vaso con este líquido en la mesa de noche.
- Dejar este recipiente sin ningún tipo de cubierta superior o tapa, hará que los insectos encuentren atractiva la posibilidad de acercarse al agua. Esto podría dar como resultado la visita de moscas y mosquitos por la noche.
- Algo similar ocurre con el polvo y la suciedad que puede estar suspendida en el ambiente. Estas partículas caen al vaso y luego puedes beber el líquido con sabor desagradable.
Sustituye el vaso de agua en la mesa de luz
Para no caer en estas falencias de tipo higiénicas y de salud, lo mejor es que optes por tener al lado de tu cama una botella de 500 ml o una cantimplora que mantenga fresca el agua. Ambas opciones son herméticas y conservarán el sabor del líquido.
Pero es muy importante que, sea cual sea el objeto que elijas para sustituir el vaso, te ocupes de mantenerlo siempre limpio y desinfectado. Además, en el caso de optar por una botella, las de cristal no transmitirán sustancias químicas a la bebida. Algo que sí ocurre con las de plástico cuando se calientan.