Uno de los tópicos cuando se habla de un destino es que tiene algo para el gusto de cada viajero. Sin embargo, cuando se habla de San Luis Potosí esta aseveración es simplemente una descripción.
A unas cinco horas de la Ciudad de México, la historia, riqueza natural, cultural y la calidez de los potosinos esperan a los viajeros que pueden buscar el enigma de Real de Catorce, la belleza natural de la Huasteca, el arte de Xilitla o la historia que encierra la capital potosina.
“San Luis Potosí es un estado muy diverso. Se divide en cuatro regiones, a consecuencia de su geografía. La Zona Centro es el área más colonial de nuestro estado, la ciudad capital es un lugar mágico para conocer, porque tiene mucha historia y gastronomía.
“Tenemos la Zona del Altiplano, donde se encuentra Real de Catorce, un pueblo mágico, luego llegamos a la Zona Huasteca, conocida por todo mundo como un lugar de naturaleza fantástica con Xilitla, el Sótano de las Golondrinas, la cascada de Tamul y otros lugares. Por último, está la Región Media, que se caracteriza por sus manantiales”, detalla Jafet Pérez Flores, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la Zona Media de San Luis Potosí.
Los espíritus jóvenes encontrarán en las espectaculares regiones naturales de la Zona Huasteca sitios cargados de adrenalina, como los de las tirolesas que se encuentran en las inmediaciones de las Cascadas de Micos, o las múltiples zonas para la práctica del senderismo o el ciclismo de montaña con rutas seguras por toda la región.
Las tranquilas aguas de la Región Media, en particular de la zona de Rioverde, son ideales para quienes gozan de nadar o practicar buceo en sitios tranquilos, donde se puede generar una conexión con la naturaleza ideal para encontrar la relajación.
“Tenemos manantiales de aguas evaporíticas, únicos en el mundo. El manantial más importante se llama Media Luna, ahí se realiza el buceo, debido a que no hay corrientes de agua, por lo tanto el desarrollo de la actividad es muy seguro”, argumenta Pérez.
Para los amantes de la historia, una visita al Museo Leonora Carrington, en la capital potosina, es imprescindible. Este recinto está instalado en lo que fue la antigua penitenciaría, donde estuvo recluido Francisco I. Madero.
Los ecos de la historia minera y su desarrollo se escuchan en las calles de Real de Catorce, uno de los pueblos con mayor encanto del país, donde basta con cerrar los ojos para que el viaje se transforme también en un recorrido por el tiempo.
“Ahí obviamente la experiencia es llevarte al siglo antepasado y vivir esa experiencia. Hay una infraestructura hotelera muy importante y se puede vivir esa experiencia, pues tenemos muchos visitantes de todo el país y de todo el mundo”, recalca.
La rica gastronomía representada lo mismo por los diversos dulces que por las famosas enchiladas potosinas o su café de altura, además de los seriales deportivos que se realizan en la entidad, son solo más pretextos que se suman a la propuesta de viajar por un destino que tiene algo especial para cada turista.