Comprar ropa representa uno de los mayores gustos que se puede dar una persona, ya que los esfuerzos del trabajo permiten gastar dinero en las prendas que queremos. Una vez que realizamos la transacción no vemos cuando llegará el momento para estrenarlas, pero es necesario realizar una acción previa: lavar ropa. Es que la limpieza será esencial, evitando que se presente una grave situación.
Es por ello que especialistas afirman que al salir de los comercios de moda vestida con la ropa que recién adquiriste es una mala idea, como así también utilizarla el mismo día. Es que existen algunas razones que te harán replantear esta idea y te obligarán a lavar ropa antes de estrenarla.
El primer argumento de limpieza pasa porque las prendas están involucradas en un proceso que las ensucia, ya sea transporte, distribución y colocación en vidriera, para que el cliente las vea. Además, expertos explican que miles de manos tocan una prenda antes de ser vendida, avalados en distintos estudios. En este escenario, sólo el detergente y el agua pueden ayudarte a eliminar todos los microorganismos que perjudican la salud.
Siguiendo esta línea, el olor a ropa nueva proviene de distintos químicos, por lo que será fundamental la limpieza. Este se genera a partir del formaldehído, utilizado durante la fabricación de las prendas. Éste puede producir dermatitis y problemas respiratorios. Algunos tejidos contienen nonilfenoles, una sustancia utilizada para teñir tejidos que es corrosiva y puede producir trastornos hormonales. Asimismo, se habla de los azoicos, que pintan la ropa, pero también son potencialmente causante de cáncer.
Además, es crucial lavar la ropa antes de estrenarla porque son antes de que tú te decidieras a comprarla, otras usuarias pensaron en llevarla a casa. Resulta obvio que se las colocaron en el cuerpo para probar cómo les quedaba y si se ajustaba a su silueta, por lo tanto las secreciones corporales estarán impregnadas en la ropa. En consecuencia, la limpieza habrá que hacerse sí o sí antes de estrenar el pantalón o la remera.